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Opinión Canalla: «Por personalidad y aciertos»


Foto: juan José García

Por Enrique Genovar

Ganar siempre es bueno, pero ganar un Clásico da casi la misma alegría que obtener un título. Y Central lo hizo. El Canalla se quedó con el juego más importante de todos y derrotó a Newell´s por 1-0. Alejo Veliz fue el gran héroe, pero el juego más trascendental de todos dejó muchas cosas para analizar. El equipo mostró mucha personalidad y demostró saber a la perfección qué actitudes tener para quedarse con el partido de una manera justa.

Carlos Tevez erró y acertó, pero sus aciertos fueron más que sus yerros y es por esto que sus decisiones fueron fundamentales para que el Clásico quedara en Arroyito. Central se sacó la espina de principio de año y en un día jueves (como sucedió en 2018) se quedó con la gloria.

El comienzo no fue bueno. Es que el equipo se no se sintió bien con el esquema 3-5-2 que eligió el Apache y casi lo paga caro. Pero la modificación del sistema llegó justo y el DT retrocedió sobre sus pasos y volvió al 4-4-2, el más tradicional de todos.

Luego del susto de la pelota en el palo de Pablo Pérez y la modificación de esquema llegó el momento clave de la tarde. Veliz, de cabeza, marcó el único gol de la tarde. Acierto de Tevez en confiar en el juvenil y avivada del delantero en ganarle a los lungos centrales de la Lepra para saltar más alto que todos y mandar la pelota a la red.

Los aciertos de Tevez continuaron en el complemento. Es que el técnico auriazul tuvo una reacción más temprana que su colega Javier Sanguinetti y a pesar de estar arriba en el marcador y después de que Veliz errase el segundo gol, le dio aire al equipo al sacar a jugadores que ya lo habían dado todo. Hubo un momento de confusión en el cuerpo técnico y fue cuando se quedó sin “ventana”. Es que ni Tevez ni sus colaboradores se avivaron y a veinte para el final, el Canalla no tuvo más posibilidades de realizar variantes, algo que quedó en segundo plano por la gran victoria.

Central no sufrió y lo ganó bien. Un partido que disputó de menos a más, un encuentro donde Tevez le ganó la pulseada a Sanguinetti. Un juego donde los protagonistas entendieron como había que jugar y los juveniles tuvieron una gran personalidad. Fue una gran tarde de jueves, fue una jornada inolvidable para el pibe Veliz, tiene que haber sido un día en que el equipo de Tevez debe tener como punto de partida para lo que resta del torneo y para lo que va a venir en la Copa Argentina. Fue un jueves redondito, similar como aquel de 2018…