Por José Odisio
Newell’s sufrió una dura derrota en el clásico ante Central que le quitó el invicto. La Lepra llegaba entonado y en la parte alta de la tabla, sumado a que en el arranque del partido presentó variantes que terminó siendo perjudicial para el equipo.
Sanguinetti se animó un poco más, pero improvisó con la presencia de González como carrilero por izquierda pero gravitó menos que Martín Luciano y mucho menos que Lionel Vangioni.
El tiro de Pablo Pérez en el palo, aquella que no definió Juan Sforza o la que falló Juan Manuel García, sumado a que terminó pagando caro una alternativa por la cual suele dañar, como puede ser la vía aérea, fueron golpes letales para un Rojinegro que, tras el gol de Veliz, no pudo doblegar al rival.
Además, el entrenador se mostró errático en el planteó inicial y en los cambios, por lo que de la manera menos pensada Central termina llevándose un partido que parecía regalado.
Derrota que duele, pero si no golpea tanto seguirá encaminado en esa lucha por ingresar a las copas y estar en la parte alta de la tabla.