El Centro Entrerriano de Rosario impulsa la iniciativa en conjunto con un espacio de gestión cultural de la ciudad de Victoria. El evento tendrá lugar este sábado desde las 20, en Buenos Aires 2565.
Por Sofía Dalonse
Desde el inicio de 2022, el Centro Entrerriano de Rosario «Pancho Ramírez» persiste en su objetivo de valorizar y promover la cultura de la región, llevando a cabo distintas actividades abocadas, principalmente, al arte y la música. En esta ocasión, convoca a los rosarinos a participar de la muestra «Como Vórtices libres», que se realizará este sábado desde las 20, en la sede de la entidad, ubicada en Buenos Aires 2565.
La exposición es producto de un trabajo mancomunado de la institución en conjunto con «Mixtura», un espacio de gestión cultural de la ciudad de Victoria, Entre Ríos.
Maricel Sauán, presidenta del «Pancho Ramírez» junto a Sonia Algarañá, referente de «Mixtura», destacaron esta «movida de intercambio artístico entre las dos orillas«.
Las obras pertenecen a Betina Orbe y Omar Flores, dos artistas entrerrianos de gran trayectoria. Ana Aloisio, curadora de la muestra, detalló: «Estos dos autores nos invitan al encuentro, desde la mirada despojada, con el vitalismo. Un vitalismo necesario, un cosmos frente a lo caótico y desordenado que suele presentarse en lo cotidiano; nos invitan a recorrer descalzos sus imaginarios y a despojarnos de prejuicios«.
Y continuó: «Esta muestra trata de conciliar dos maneras de ver el encuentro con un otro. Opuestos y complementarios, ambos nos hablan de pasión, deseo, pulsión vital que va, viene, sube, gira, baja y llega…para volver a empezar», expresó la licenciada oriunda de Victoria.
Por su parte, Sauán destacó que desde el Centro Entrerriano de Rosario están «dispuestos y abiertos» a trabajar en conjunto con instituciones, entidades y galerías de arte de otras localidades. «Apuntamos a la experiencia de seguir generando lazos artísticos y culturales», aseguró.
Sobre los artistas
Betina Orbe
Artista y docente de la cuidad de Victoria, Entre Ríos. Fue convocada a participar de esta propuesta ofreciendo libertad absoluta a nivel expresivo. Su trabajo consta de seis obras de color y textura que mixtura el amor, la sensualidad y la sexualidad en las relaciones humanas actuales.
Erige el arte cual quehacer cotidiano y constante, poniéndose la expresión artística al hombro, se arremanga y crea. Cada proyecto artístico es en ella posibilidad de «renacer».
En esta muestra, habla de sexualidad desde el encuentro con otro; del Eros en tanto dimensión, del diálogo de los cuerpos desde el lugar amoroso del sujeto. Decide poner a danzar: figuras, formas, cuerpos.
Omar Flores
El artista, oriundo de la localidad entrerriana de Nogoya, propone material digital y abstracto. Se lanza en búsqueda de otra cara del arte en pleno tiempo de pandemia. Aquella luz que atravesó la ventana habilitó otras voces: distorsiones cromáticas, sinuosas, improvisaron un vitalismo danzante sobre la pared.
Frente al caos circundante encuentra el camino que lo sumerge interiormente, lo ordena y equilibra su hacer. Surgen imágenes como nuevas versiones de sí, que lo disponen a romper con patrones y estructuras propias y sociales.
La muestra rescata el discurso visual que propone con sus planos cargados de cromatismo intenso, gestos formados por la luz y el azar. Fuerzas que se contraponen y se enlazan, que van de lado en lado, y vuelven a empezar como seres pulsionados a seguir vivos.