"Independientemente de la recomendación del comité, la OMS continuará haciendo todo lo posible para detener la viruela del mono y salvar vidas", dijo ayer en conferencia de prensa el director general de la OMS
Los especialistas evaluarán los indicadores epidemiológicos después de que en las últimas semanas se registraran 15.300 casos en 71 países, según las cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la agencia de salud pública de Estados Unidos.
«Independientemente de la recomendación del comité, la OMS continuará haciendo todo lo posible para detener la viruela del mono y salvar vidas», dijo ayer en conferencia de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, según informó la agencia de noticias AFP.
En una reunión previa el 23 de junio, la mayoría de los expertos había recomendado al titular de la agencia de la ONU no decretar la emergencia de salud pública de alcance internacional, tras haberse detectado desde mayo un aumento inusual de los casos fuera de los países de África central y occidental donde el virus es endémico.
Desde entonces, se extendió a otros países, con una importante cantidad de contagios en Europa.
La viruela del mono, que fue detectada por primera vez en el ser humano en 1970, es menos peligrosa y contagiosa que la viruela, erradicada en 1980.
En la mayoría de los casos, los pacientes son varones, relativamente jóvenes, de entre 18 a 50 años, que tienen relaciones homosexuales y viven, en general, en ciudades, según precisó la OMS.
Hasta el 18 de julio, el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (CEDC) registraba 7.896 infecciones por el virus de viruela del mono, y España sumaba la mayor cantidad de casos, con 2.835, seguida por Alemania, 1.924; Francia, 912; Países Bajos, 656, y Portugal, 515.
«La comunidad que actualmente está afectada es una de las más comprometidas, poderosas y responsables que tenemos, y que trabajó tan duro durante años para controlar un virus aún más mortal, el VIH», subrayó el jefe de emergencias de la OMS, Michael Ryan y remarcó «su plena confianza» en la OMS.
La organización internacional trabaja en estrecha colaboración con la sociedad civil y las comunidades LGBT+ para facilitar la difusión de informaciones sobre la enfermedad, especialmente en la organización de festivales y marchas de orgullo, en el verano boreal.
«Son importantes celebraciones identitarias: es muy importante que en esos lugares, en esos eventos y actividades compartan información para que la gente se proteja», añadió la médica Rosamund Lewis, principal experta de la OMS para la viruela del mono.
La agencia de salud trabaja de manera paralela con Estados miembros y expertos para hacer avanzar la investigación en torno al virus.
La empresa danesa Bavarian Nordic, único laboratorio que produce una vacuna autorizada contra la viruela del mono, informó el martes pasado que recibió un pedido de 1,5 millones de dosis de un país europeo cuyo nombre se mantiene en anonimato, en su mayoría para suministrar en 2023, mientras Estados Unidos ya solicitó 2,5 millones de dosis adicionales.