Una mujer que durante 14 años trabajó en un local del Aeropuerto Internacional “Islas Malvinas” reveló que le enviaron una carta intimando a dejar el local que ocupa en el hall de ingreso. En ese lugar instalarán la oficina de atención de una aerolínea. El titular del directorio del aeropuerto, Matías Galíndez, dijo que trabajan para “encontrar una solución” pero que tiene que adecuarse a un marco formal al igual que los otros comercios.
En diálogo con el programa “Procopio 830” de La Ocho, Katia Hernández dio detalles del polémico desenlace. “Sucede que el contrato estaba vencido, no aceptan renovarlo porque quieren marcas nuevas, pero la verdad es que yo necesito trabajar y les pido que me ayuden”, dijo.
“Cuando empieza a crecer el aeropuerto, que hay más movimiento deciden esto. Siempre estuve al día con el pago del canon, aún en los momentos más difíciles y ahora me hacen esto”, lamentó para contar que atiene un local de productos regionales donde trabaja sola, “durante la mayor cantidad de horas posibles”.
Katia recordó que hace 14 años cumple tareas en el aeropuerto. “Cuando cerró el local en el que trabajaba, pedí que me dieran un local a mi para productos regionales, muy requerido por los pasajeros”, relató.
“Ahora, hace unos seis meses me llaman y me dicen que no me asuste pero que me iba a llegar una carta intimidatoria para que desalojen el local, hasta pensé que era una broma”, dijo y contó que se quejó y accedió a una reunión el 2 de noviembre con las autoridades.
“Les dije que no tenía problema que me cambien de lugar, pero que por favor no me dejen sin trabajo”, suplicó y agregó: “He pasado los momentos difíciles cuando el aeropuerto cerraba o tenía dos vuelos e igual estábamos acá, justo ahora cuando empieza a crecer el aeropuerto, hay más movimiento, deciden esto, que nos tenemos que ir”, lamentó.
Katia admitió que “los contratos estaban vencidos, porque quieren empezar de cero, que haya marcas importantes. Lo que les pedí es que no me dejen en la calle, que aunque sea atiendo el teléfono”, insistió para aclarar que les dio su palabra que no iba a acudir a un abogado.
“La respuesta de la reunión llegó este viernes con una carta intimidatoria que trajo una escribana que me dijo que el viernes me iban a desalojar con la fuerza pública”, describió.
Ante la consulta de cómo acceder a un nuevo local, “te dicen que después te presentes a licitación, pero no te dan indicaciones claras”.
Por último aseguró que “han mejorado las ventas, se ve más movimiento” desde que hay diez vuelos diarios. “El único local que queda es el kiosco de golosinas, quedábamos una agencia turística y yo, otros dos locales ya se fueron”, cerró.
La respuesta
El titular del directorio del aeropuerto, Matías Galíndez, dijo que “se van a realizar todos los procesos formales para que ella pueda trasladarse a otro lugar, la estamos acompañando”.
Además negó que personal del aeropuerto le haya recomendado que “se vuelva a su país”, como Katia -de origen cubano- manifestó.
“Niego enfáticamente que haya trato discriminatorio”, afirmó Galíndez para agregar: “Estamos dialogando con ella para encontrar una solución, que tiene que estar en el marco formal de la convocatoria que estamos haciendo a otros comercios para que se ajusten a la realidad del aeropuerto actual”.
Fuente: La Capital