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Putin prometió mantener el suministro de gas para todos los países europeos


El gobierno ruso había reducido sus entregas de gas a países de la Unión Europea, lo que llevó a la Comisión Europea a preparar un "plan de reducción de demanda de gas"

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, garantizó este martes que la empresa Gazprom cumplirá «plenamente» sus obligaciones, en medio de la baja de entregas de gas a Europa tras las sanciones de las potencias occidentales, y mientras la Unión Europea (UE) se apresta a discutir mañana un plan de reducción de consumo para enfrentar el invierno.

«Gazprom cumplió, sigue cumpliendo y cumplirá plenamente con sus obligaciones, si alguien lo necesita», respondió Putin a los periodistas en Teherán tras un encuentro con los líderes de Irán y Turquía.

Desde que Putin decidió la intervención en Ucrania y Occidente respondió con sanciones contra Moscú, Rusia redujo sus entregas de gas para impedir el suministro a países de la UE, lo que llevó a la Comisión Europea a preparar un «plan de reducción de demanda de gas» para enfrentar el invierno.

En Teherán, Putin criticó a Occidente por buscar reducir su dependencia de los combustibles fósiles para privilegiar la energía verde.

«Ellos son grandes expertos en las relaciones no tradicionales y en la energía; ellos también decidieron depender de energías no tradicionales, sol y viento. Ellos mismos están cerrando todo y luego buscan a quien culpar. Sería divertido si no fuera tan triste», declaró Putin, según la agencia AFP.

En mayo, los gobernantes de la UE suspendieron la mayor parte de las importaciones de petróleo ruso como parte de un conjunto de sanciones sin precedentes contra Moscú, pero el bloque dejó abierta la chance de importar gas ruso.

En su intervención, Putin también llamó a las potencias occidentales a levantar las restricciones a la exportación de grano ruso.

«Facilitaremos la exportación de grano de Ucrania pero partimos del hecho de que se levantarán todas las restricciones a las envíos aéreos para la exportación de grano ruso», afirmó Putin.

Mientras, la UE prepara un recorte obligatorio del consumo de gas como paso preventivo a un eventual cese del suministro.

Según el último borrador del plan «Ahorro de gas para un invierno seguro», que será discutido este miércoles y que revela la agencia Ansa, la reducción obligatoria se activará en caso de alarma, mientras que en caso de prealarma los cortes seguirán siendo voluntarios.

«Es imposible predecir lo que hará Gazprom; nos estamos preparando para el peor de los casos», explicó el vocero de la Comisión, Eric Mamer.

Gazprom, según fuentes citadas por Bloomberg, estaría lista para reiniciar, aunque con un caudal reducido, las exportaciones de gas a Europa a través de Nord Stream el jueves, o al final del período de mantenimiento programado.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), «un corte total prolongado del gas provocaría escasez en los países de Europa Central y del Este que podrían experimentar pérdidas en términos de PIB de hasta el 6%, con un impacto significativo» también para Italia.

El plan de emergencia fue presentado varias veces y aunque antes se instaba a los Estados a obligar a oficinas y lugares públicos a mantener la temperatura en su interior a 19 grados en invierno y 25 en verano, ahora las indicaciones numéricas desaparecieron.

No obstante, existe una propuesta de normativa -por tanto, directamente aplicable y obligatoria- según la que, en caso de estado de alarma, a más tardar en marzo de 2023, los estados estarán obligados a reducir el consumo de gas.

El porcentaje es el mismo para todos, pero, en términos absolutos, la reducción se hará en función de la media ponderada del consumo de los últimos 5 años, lo que podría generar desacuerdos, porque hay países en los que el peso específico del corte de gas ruso será mayor.

La Comisión también indicará qué sectores deben tomar medidas, en función de la relación entre el consumo de energía y la producción.

Miércoles, viernes y lunes podría haber tres reuniones de los embajadores de los 27 ante el Consejo de Asuntos Energéticos.

Al tratarse de un reglamento del Consejo, es suficiente el visto bueno por mayoría cualificada de los países, que prevé el sí del 55% de los miembros y del 65% de la población europea.