Por Enrique Genovar
Nunca es fácil visitar a Independiente. Y mucho menos con la pésima racha que arrastra Central jugando fuera del Gigante. Pero, como dice Miguel Ángel Russo, “el fútbol son momentos” y este aparece como uno ideal para sumar de a tres y llegar al Clásico de la mejor manera. Es que el Rojo está con técnico interino, además el presente institucional es desastroso y esto influye en el campo de juego.
En levantada o mejor escrito con el rumbo fijo hacia lo que pretende Carlos Tevez. Así llega el Canalla al juego ante el Rojo y eso hace que en la previa haya una ilusión con respecto a que triunfar no sea una utopía.
La exigencia, por más que el rival tenga a un entrenador interino, seguramente será mayor a la del otro día frente a Sarmiento. Es por este motivo que Central tendrá que volver a mostrar solidez en su sistema defensivo, deberá reiterar la movilidad que tuvo en la mitad de la cancha en el último juego y arriba deberá ser más eficaz. Si cumple con estos tres deberes o con la mayoría de ellos la empresa podría resultarle como un hueso no tan duro de roer.
Tevez esta vez no confirmó el equipo. Pero no se descarta que incluya otro volante y juegue con Jhonatan Candia como un único punta definido.
El entrenador auriazul se empezará a jugar ante el Rojo una patriada importante. El de hoy será el aperitivo del Clásico y se sabe que si gana su equipo gana el juego rosarino el Apache se pondrá en un lugar importante, que sólo es reservado para pocos. Pero claro está que primero está Independiente y saber aprovechar el mal momento que atraviesa el rival será de una de las claves no solamente para lograr el triunfo, sino que le servirá y mucho para el encuentro más importante del torneo.