Por Sergio Farella (NA)
El análisis del registro del WhatsApp del teléfono celular del fallecido fiscal Alberto Nisman así como el de su computadora portátil que hizo Gendarmería Nacional por pedido del fiscal Eduardo Taiano concluyó que ambos equipos estuvieron inactivos en un lapso de tiempo que va desde el 17 al 18 de enero de 2015 y en un horario que coincide con el que, según los expertos de esa fuerza, lo habrían matado.
Desde un tiempo a esta parte, la división Ciberdelito de la Gendarmería viene entregando informes parciales al fiscal: uno de los últimos es el que aporta algo que el empleado informático Diego Lagomarsino nunca había declarado, siquiera cuando lo hizo al día siguiente de ser encontrado muerto Nisman en su departamento.
El nuevo aporte es que quien inició el contacto ese sábado 17 de enero de 2015 fue Lagomarsino mediante un mensaje de WhatsApp al celular de Nisman alrededor de las 11:00 de la mañana, luego otro mensaje a las 13:00 y finalmente otros que tuvieron lugar por la noche, luego de que le dejara su arma calibre 22 porque -según declaró el acusado- el fiscal se la había pedido porque temía por la seguridad de sus hijas.
Lagomarsino no informó sobre esos contactos de WhatsApp al declarar ante la fiscal Viviana Fein ni tampoco ante la Justicia Federal cuando la causa cambió de fuero: hoy el empleado informático está procesado como partícipe necesario del homicidio de Nisman porque, según la acusación, fue el encargado de ingresar el arma homicida.
El análisis de Gendarmería es sobre el teléfono marca Motorola XT626 y el disco rígido Hitachi de la computadora que utilizaba Nisman: del primero se analiza lo que se denominan Logs de conexión de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApps esto es mensajes enviados, recibidos o borrados, «sin incluir el contenido», y que tuvieron lugar entre las 0:00 horas del 16 y las 0:00 horas del 19 de enero de 2015.
Según el informe, la aplicación WhatsApp se cerró el sábado 17 de enero de 2015 a las 21 horas 20 minutos y 40 segundos y se reinició al día siguiente a las 7 horas 40 minutos y 38 segundos: en ese lapso que estuvo inactivo, el «equipo fue apagado de forma ordenada ya sea por intervención de usuario o agotamiento de batería (se descarta que se le haya quitado la batería)», indica el estudio de la Gendarmería al que accedió NA.
El último mensaje de WhatsApp del sábado fue a las 21 horas 17 minutos y 54 segundos, cuando el teléfono de Nisman recibió un mensaje de parte del representante de modelos Leandro Santos y el que fue contestado al minuto por parte del fiscal.
Incluso al día siguiente, desde el celular de Santos se envió un mensaje al de Nisman a las 7 horas 40 minutos y 53 segundos, que no fue contestado: según algunos trascendidos, Santos le presentaba a Nisman modelos de su staff.
La inactividad que registra la aplicación de mensajería instantánea desde poco más de las 21 del sábado 17 de enero coincide con el horario en que habría tenido lugar el asesinato de Nisman.
Es que según el peritaje hecho por 24 profesionales de Gendarmería Nacional y que cambió el curso de la causa, Nisman fue asesinado por al menos dos personas entre las 2:00 y las 3:00 de la mañana del 18 de enero de 2015: el hallazgo del cuerpo fue casi al finalizar el día.
Al analizar el disco rígido de la computadora, los expertos de la Gendarmería registraron también que a través del navegador Chrome se quiso entrar a Instagram con el usuario Alberto Nisman «por cuanto resulta factible ingresar a dicha plataforma con tal usuario sin la necesidad de proporcionar su respectiva contraseña de acceso».
A las 7 horas 47 minutos del 18 de enero de 2015 la computadora registra una visita a la página Yahoo «no registrando el acceso a la cuenta de correo electrónico o cualquier actividad relacionada a dicho servicio».
Para obtener más información, los expertos de Gendarmería Pablo Zakowicz y Javier Maza aconsejan pedir más informes a las empresas Yahoo y Facebook.