De esta manera, se impedirá que miles de monotributistas salten de categoría pagando una alícuota más alta
Al filo de la fecha en la que la AFIP realiza la recategorización de las escalas del régimen simplificado, el Senado convirtió hoy en ley por unanimidad el proyecto de Alivio Fiscal para monotributistas y autónomos.
La iniciativa consiste, por una parte, en ampliar los topes de facturación para cada una de las categorías del monotributo (para que los contribuyentes del régimen simplificado no tengan que pagar una alícuota más alta debido a la inflación) y, por otra parte, en modificar las deducciones especiales al impuesto a las Ganancias de autónomos para elevar el mínimo no imponible de ese tributo.
En cuanto a los cambios al régimen simplificado, el dictamen propone adelantar al 1º de julio los aumentos (que debían hacerse en enero del 2023) en los topes de facturación de cada una de las categorías del monotributo.
El proyecto se votó pasadas las 23, apenas una hora antes del inicio del 1º de julio, fecha en la que la AFIP realiza la recategorización, calculando el nivel de facturación de cada uno de los contribuyentes durante el último año. Para poder llegar con los tiempos, se debió acortar al mínimo la lista de oradores.
De esta manera, se impedirá que miles de monotributistas salten de categoría (pagando una alícuota más alta) o incluso algunos salgan del régimen simplificado. El Poder Ejecutivo promulgará la norma rápidamente para evitar ese desenlace.
De acuerdo a lo dispuesto por la iniciativa, las primeras cuatro escalas del monotributo (categorías A, B, C y D) recibirán un incremento en el tope de facturación del 60% promedio, mientras que las categorías más altas tendrán una suba del 29.12%. Además, las categorías más bajas (A y B) no pagarán el componente impositivo a la AFIP.
De esta manera, los montos máximos para cada categoría serán: $748.382,07, para la A; $1.112.459,83, para la B; $1.557.443,75, para la C; $1.934.273,04, para la D; $2.277.684,56, para la E; $2.847.105,70, para la F; $3.416.526,83, para la G; $4.229.985,60, para la H; $4.734.330,03, para la I; $5.425.770,00, para la J; y $6.019.594,89, para la K.
Se estima que las medidas contempladas dentro de esta norma de “alivio fiscal” impactará positivamente en la situación económica de casi la mitad de los 4,5 millones de monotributistas y 140.000 autónomos que hay actividades registrados en el país.
El proyecto había llegado procedente de Diputados, impulsado por el presidente de ese cuerpo, Sergio Massa, con el apoyo de todo el arco político. En la Cámara baja también fue votado por unanimidad el 15 de junio pasado.
Con respecto a los autónomos que están alcanzados por el impuesto a las Ganancias, se fijó un incremento de las deducciones de manera tal que el mínimo no imponible quede más cercano al que se aplica a los empleados en relación de dependencia.
El incremento en la deducción especial será de 2,5 veces la ganancia no imponible, mientras que para los nuevos profesionales se fijó en 3 veces.
El presidente de la Comisión de Prepuesto y Hacienda, Ricardo Guerra (Frente de Todos), afirmó que la ley tiene el “propósito” de “sostener el poder adquisitivo de los trabajadores”.
Por su parte, el radical Víctor Zimmermann dijo que esta ley es “trascendente” por “la tremenda inflación que tenemos”, aunque lamentó que las escalas se actualicen en base al índice de actualización de la movilidad jubilatoria” y no conforme al IPC.