El presidente reconoció que algunas agrupaciones cometen “picardías”, pero subrayó que “el problema no está en los necesitados”
El presidente Alberto Fernández rechazó las críticas de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, contra las organizaciones sociales y afirmó que “el problema de la Argentina no está en los necesitados”, aunque reconoció que algunas agrupaciones hacen “picardías”.
“El problema de la Argentina no está en los necesitados, definitivamente, sino que la Argentina crezca. Tenemos que crear muchos más empleos para que los que hoy reciben un plan social puedan ser empleados formales y gozar de todos sus derechos”, sostuvo el mandatario.
Al encabezar el lanzamiento del Foro Mundial de Derechos Humanos en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, el jefe de Estado destacó el rol de las organizaciones sociales, que ”han trabajado denodadamente para que la Argentina no explote”. “Acuérdense, hagan memoria. Cuando llegamos, la verdadera discusión era cuánto tiempo iba a pasar para que hubiera un estallido social, el primer saqueo, que la gente se levantara para demandar comida. Nada de eso pasó porque las organizaciones sociales estuvieron acompañándonos, al lado de los más necesitados, no se llevaron la plata de los más vulnerables”, indicó.
“Le quiero agradecer a las organizaciones sociales que estuvieron al lado nuestro ayudándonos a contener definitivamente a esos sectores vulnerables llevando solidaridad y compromiso donde no existía”, señaló. Y añadió: “Quiero agradecérselo aún cuando algunas hagan picardías, que nosotros no convalidamos. Lo que no es bueno es generalizar”.
Alberto Fernández recogió el guante tras los cuestionamientos de Cristina Kirchner y reconoció: “Tendremos que tomar las medidas que haya que tomar para ordenar el Estado en lo que sea necesario ordenarlo y pueda acompañar el crecimiento”.
“Les pido que no cedamos, que sigamos firmes en nuestras convicciones, que nada nos confunda, que nuestras diferencias no nos hagan decir cosas a veces injustas y que estemos muy unidos”, concluyó el Presidente, en un claro mensaje dirigido a la vicepresidenta y el sector más duro del Frente de Todos.
La titular del Senado había vertido duros conceptos sobre las organizaciones sociales durante un acto de la CTA. “El peronismo no es depender de un dirigente barrial para que me dé el alta y la baja”, había lanzado la ex mandataria.