La camiseta celeste y blanca en un combinado nacional argentino fue estrenada en octubre de 1911, en ocasión de un compromiso ante Uruguay, en Montevideo, por la llamada Copa de Honor
El seleccionado argentino de fútbol empezó a utilizar, a principios del siglo XX, una camisa de color celeste, aunque el paso del tiempo identificó a los atuendos del representativo de AFA con un unívoco tono celeste y blanco.
«La primera vestimenta utilizada en un encuentro oficial es una camisa de color celeste. Casualmente en un 6-0 sobre Uruguay en 1902», recordó Ernesto ‘Cune’ Molinero, uno de los autores del libro «Atlas Mundial de camisetas», de reciente edición.
«A principios del siglo pasado hubo partidos en que la Selección Argentina usó camiseta de color blanco también. Hasta que en 1908, el Consejo Directivo de la Asociación (Argentina de fútbol) autorizó la compra de un juego de casacas azules y blancas, a rayas verticales» narró el periodista consultado por Télam
La camiseta celeste y blanca en un combinado nacional argentino fue estrenada en octubre de 1911, en ocasión de un compromiso ante Uruguay, en Montevideo, por la llamada Copa de Honor. Fue derrota por 3-0.
La primera vez que un seleccionado nacional utilizó un atuendo con el escudo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ocurrió en 1937, en ocasión de un cotejo por un Campeonato Sudamericano ante Brasil.
«La camiseta argentina es tradicionalmente celeste y blanca. Sólo en casos muy puntuales específicos y puntuales, se utilizan vestimentas azules como, por ejemplo, en el Mundial México ’86 frente a Inglaterra», contó Molinero.
Ese atuendo de color azul, con vivos blancos, fue empleado en otros encuentros de Mundiales como ante República Democrática de Alemania (Alemania 1974), Grecia (Sudáfrica 2010) o la final con Alemania (Brasil 2014), por citar algunos casos.
Pero, sin dudas, el episodio más extraño que involucró a un equipo argentino en una cita ecuménica se dio en Suecia 1958, cuando los dirigidos –en aquel entonces- por Guillermo Stábile debían enfrentarse al combinado de Alemania Federal, en Malmo.
«Por cuestiones de la televisión en blanco y negro; el blanco de la camiseta de Alemania y el celeste y blanco argentino daban iguales. Entonces había que cambiar», recordó Molinero.
Así, el representativo argentino utilizó un modelo del club local IFK Malmo, de color completamente amarillo. El equipo sudamericano consumó una derrota 1-3 en ese debut mundialista. Por algo, esa tonalidad amarilla es considerada «mufa en los ambientes teatrales y circenses. Se utiliza poco, más allá de que Irak jugó un partido por Mundial 1986, con una camiseta amarillas con vivos azules», contó uno de los autores
«Veremos que no hubo variaciones muy grandes en la historia de las camisetas de la Argentina. Excepto la alternativa de color negro que se utilizó en el debut ante Islandia (Rusia 2018) la vestimenta no se movió nunca de los dos, tres colores que todos conocemos» apuntó.