Paradójicamente, aunque no dejó de crear y producir nuevas músicas, regresa con un viejo clásico que, alrededor de 35 años después, podría llegar a la cima de popularidad el próximo fin de semana
Kate Bush, la artista británica que a fines de los ’70 se convirtió en la primera cantautora en llegar al primer puesto en los rankings Billboard y la primera mujer en encabezar listas de éxitos en su país, tuvo en los últimos días un impensado resurgimiento a partir de la inclusión de su clásico «Running Up That Hill», de 1985, en la banda sonora de la popular serie «Stranger Things».
De la mano del furor que provoca en la audiencia la saga ambientada en aquellos años, la canción se instaló nuevamente entre el público, al punto de ocupar en la medición del último viernes el segundo lugar en los históricos rankings que elabora la prestigiosa revista musical estadounidense.
Pero de seguir cosechando escuchas en plataformas al ritmo en que lo viene haciendo, las proyecciones de Billboard afirman que llegaría al primer puesto en los próximos días y le quitaría el reinado de diez semanas ininterrumpidas a la estrella juvenil Harry Styles.
Lo curioso es que se trataría del regreso de Kate Bush a ese sitio que, más allá del descomunal éxito de «Wuthering Heights» («Cumbres borrascosas», según anunciaban los locutores radiales argentinos de la época), en 1978, no volvió a ocupar nunca más a lo largo de su carrera.
Pero que no haya sido una habitante recurrente de los primeros puestos en los rankings, no significa que no haya logrado instalar en el oído popular algunas composiciones. Entre ellas, aparecen, por supuesto, la que ahora fue rescatada por «Stranger Things»; «Babooshka» y su recordada colaboración con Peter Gabriel en «Don´t Give Up».
Sin embargo, la figura de esta artista, apadrinada en sus inicios por David Gilmour, y que llamó la atención con su pop barroco y sus agudos, fue perdiendo popularidad tras su fuerte irrupción de fines de los ’70 y su constante permanencia en la escena en gran parte de los ’80.
Paradójicamente, aunque no dejó de crear y producir nuevas músicas, Kate Bush regresa con un viejo clásico que, alrededor de 35 años después, podría llegar a la cima de popularidad el próximo fin de semana.