Para las tropas de Moscú, controlar Severodonetsk allanaría el camino para hacerse de Kramatorsk, otra gran ciudad de la región esteña del Donbass
Las tropas rusas expulsaron al Ejército ucraniano del centro de Severodonetsk, ciudad clave del este de Ucrania donde los dos bandos se enfrentan desde hace semanas para controlarla, anunció este lunes el Estado Mayor ucraniano.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su mensaje por video de anoche describió los últimos combates en Severodonetsk como «muy feroces» y dijo que Rusia estaba desplegando tropas poco entrenadas y utilizando a sus jóvenes como «carne de cañón».
«Con el apoyo de la artillería, el enemigo llevó a cabo un asalto a Severodonetsk, con un triunfo parcial y expulsó a nuestras unidades del centro de la ciudad. Los combates continúan», informó por su parte el ejército ucraniano en Facebook.
Serguei Gaidai, gobernador de la región de Lugansk -donde Severodonetsk es el centro administrativo para la parte controlada por las autoridades ucranianas- confirmó que las fuerzas compatriotas habían sido desplazadas del centro, reprodujo la agencia de noticias AFP.
«Los combates en las calles siguen (…) los rusos continúan destruyendo la ciudad», agregó el reporte en Facebook, junto a imágenes de edificios en ruinas o en llamas.
La planta química Azot, donde se refugian civiles y militares, fue objeto de bombardeos rusos, e instalaciones de depuración fueron alcanzas por los proyectiles, añadió el informe.
En la ciudad vecina de Lisichansk tres civiles, entre ellos un niño de seis años, murieron por los bombardeos en las últimas 24 horas, según el gobernador.
Para las tropas de Moscú, controlar Severodonetsk allanaría el camino para hacerse de Kramatorsk, otra gran ciudad de la región esteña del Donbass.
De esa manera, las fuerzas invasoras conquistarían toda la región fronteriza con Rusia, que en parte ya está en manos de los separatistas prorrusos desde 2014.
En otro informe, pero vía Telegram, Gaidai dijo que dentro de la planta química Azot hay unos 500 civiles.
«En Azot quedan unos 500 vecinos, entre ellos 40 niños. La zona industrial está siendo sometida a un fuerte bombardeo de la artillería enemiga de gran calibre», publicó el jefe de la administración militar de la región de Lugansk, reportó la agencia Sputnik.
Las instalaciones de la planta, según Gaidai, son menos fuertes que las de la planta siderúrgica Azovstal, que sufrió un prolongado asedio en Mariupol.
«Estamos intentando organizar la evacuación con garantías de seguridad», puntualizó.
El funcionario estimó que el adversario controla ahora el 70 por ciento de Severodonetsk.
«La evacuación masiva y el transporte de cargas humanitarias resultan imposibles debido a los bombardeos. Los militares logran evacuar solo a unas pocas personas al día», dijo.
El embajador de la denominada República Popular de Lugansk en Rusia, Rodion Miroshnik, afirmó el sábado que en Azot habían quedado bloqueados de 300 a 400 militares ucranianos y medio millar de civiles.
Al día siguiente comunicó que los civiles retenidos en Azot habían comenzado a salir a través de un puesto no controlado por militares ucranianos.
Rusia reconoce la independencia de Lugansk, lo mismo que la de Donetsk, dos ciudades de población rusoparlante que están en conflicto con el gobierno ucraniano desde 2014, luego de que las autoridades de Kiev incumplieran su compromiso de dotarlas de mayor autonomía y admitir la enseñanza escolar del idioma ruso, entre otras cosas.