Alberto Fernández brindó una conferencia de prensa en Los Ángeles para analizar la Cumbre de las Américas
Por Daniel Scarimbolo, enviado especial – Télam
El presidente Alberto Fernández sostuvo hoy que su participación en la IX Cumbre de las Américas que se desarrolla en la ciudad estadounidense de Los Ángeles apunta a «armar puentes y derribar muros».
«Ha sido un buen comienzo de la Cumbre, a pesar de las ausencias. Vine para armar puentes y derribar muros», dijo el Presidente en una conferencia de prensa ofrecida en el Hotel Marriot a los periodistas argentinos que cubren el encuentro internacional.
El mandatario argentino se refirió de esa manera a las exclusiones por parte de Estados Unidos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, que derivaron por ese motivo en la ausencia de los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador; y de Bolivia, Luis Arce.
En cuanto al discurso que pronunció ayer en el marco de la cumbre, el mandatario argentino afirmó que no tuvo «ninguna reacción en contra» e inclusive contó que anoche mantuvo una conversación en la cena oficial con el presidente estadounidense Joseph Biden, en donde ambos intercambiaron «unas palabras» y aseguró que «de ningún modo hubo un reproche, todo lo contrario».
Ayer, al pronunciar su discurso ante los líderes de la cumbre que se desarrolla en Los Ángeles, el mandatario argentino pidió la renuncia del secretario general de la OEA , el uruguayo Luis Almagro, le solicitó a su par norteamericano Biden una reformulación de la política de su país hacia América Latina y cuestionó el apoyo de su antecesor Donald Trump a la gestión de Mauricio Macri.
«Ayer di mi posición sobre la Cumbre y de hacia donde íbamos a transitar», refirió Fernández sobre su discurso en la rueda de prensa de hoy, en la que calificó como «valiosa» la jornada de ayer.
«Somos un continente, quizás algún sea dejemos de ser Norteamérica, Centroamérica y América del Sur y seamos América», agregó el Presidente.
En tanto, el jefe de Estado aclaró que el discurso no fue consensuado con los otros mandatarios de la región, ya que «el presidente pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tiene la voz», y explicó que «los discursos no se consensuan, si no son documentos».
«No tuve contras», subrayó en ese sentido, y ejemplificó: «Inclusive del presidente de Republica Dominicana (Luis Abinader), que es alguien que por ahí no está cerca de mí ideológicamente, apoyó las palabras. Ayer recibí solo palabras de apoyo».
Y completó: «Antes de venir tuve demasiadas charlas con funcionarios y dirigentes de los Estados Unidos y sabían perfectamente lo que iba a decir. Fue una posición muy honesta la que plantee. No hubo ningún tipo de sobresalto».
Renta inesperada: «El Congreso lo analizará y verá cómo lo trata»
Alberto Fernández afirmó hoy que el proyecto de ley que busca gravar la renta inesperada se resolverá en el Congreso, que «lo analizará y verá cómo lo trata».
«Ese es un proyecto que nosotros teníamos ya preparado con (el ministro de Economía) Martín (Guzmán) desde el día que anunciamos los bonos para los sectores más postergados y los bonos para los jubilados. Era una decisión que yo ya había tomado», dijo el Presidente.
En ese marco, Fernández reforzó que la idea de aplicar una renta inesperada en la Argentina «está en sintonía con lo que está pasando en otros lugares del mundo».
De hecho lo propuso ayer en su discurso en la Cumbre, cuando subrayó: «Ante tanta desigualdad, debemos plantear la necesidad de políticas impositivas progresivas, aun cuando las élites domésticas nos presenten como un peligro para la calidad democrática».
En su discurso de ayer, Fernández había señalado también que la renta inesperada, «que la guerra entregó como un regalo a grandes corporaciones alimenticias, petroleras y armamentísticas, debe ser gravada para mejorar la distribución del ingreso».
«Lo mandé al Congreso, el Congreso lo analizará y verá cómo lo trata», completó en la rueda de prensa de hoy.
El despido de Kulfas: «Matías fue un gran ministro que cometió un error»
Alberto Fernández consideró hoy que el exjefe de la cartera de Desarrollo Productivo Matías Kulfas fue «un gran ministro que cometió un error», en alusión al «off the record» que difundió el funcionario sobre la licitación del gasoducto Néstor Kirchner y que determinó su salida del Gobierno.
En una conferencia de prensa ofrecida en el Hotel Marriot a los periodistas argentinos que cubren la IX Cumbre de las Américas, en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, Fernández destacó el hecho de que Kulfas fuera hoy a los tribunales federales de Comodoro Py a declarar «como testigo».
«Matías es un gran ministro que cometió un error y un error que yo no lo soporto, que en off se hable mal de otro. Es más, reniego de los que hablan en off, debo confesar. Es mejor hablar francamente», advirtió el jefe de Estado.
En su declaración de hoy ante la justicia, Kulfas sostuvo que no le consta ningún delito en el llamado a licitación para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner en el yacimiento Vaca Muerta y que sus dichos formaron parte de «discrepancias y discusiones políticas».
Al inicio de su declaración ante el juez federal Daniel Rafecas y el fiscal del caso Carlos Stornelli, el exfuncionario declaró bajo juramento de decir verdad que «no» tuvo «conocimiento de ningún delito» en relación al gasoducto, según reconstruyeron fuentes judiciales presentes en el trámite que se extendió por dos horas.
«Si hubiera conocido un hecho delictivo hubiera ido a la Justicia», fue una de las primeras frases que dijo ante los funcionarios judiciales en la declaración testimonial que se concretó esta mañana en el despacho de Rafecas, en el tercer piso de Comodoro Py 2002.
Además Kulfas admitió que fue quien redactó los párrafos de un informe en «off the record» que luego distribuyó su encargada de prensa, pero aseguró que no lo hizo con intención de que se volviera masivo, según explicaron las fuentes.
Las expresiones que pronunció antes de dejar el cargo tanto en «off de record» como en público «no fueron más que discrepancias y discusiones políticas y de políticas públicas», ante lo que consideró un «ataque injustificado» hacia su ministerio «de parte de la vicepresidenta» Cristina Fernández de Kirchner, agregó además.
En cuanto a sus cuestionamientos en ese off a la adjudicación de la parte de la obra vinculada a las tuberías a la empresa Techint, dijo ahora ante el juez y el fiscal que en ese texto hubo «errores» producto del «apuro» por salir a responder.
«La adjudicación a Techint está justificada en la premura por contar cuanto antes con la obra terminada» con miras al «autoabastecimiento de gas y su exportación», reiteró.
Y aclaró que cuando se refirió a que empresas nacionales podrían hacerse cargo, quiso expresar a que eso era posible «a futuro» en base a una visita que había hecho a una fábrica de laminados en la cual le habían dicho que estarían en condiciones de proveer tuberías, pero «en un futuro no cercano».
En varios tramos de su declaración, Kulfas enfatizó que entendía que la obra es «impostergable», precisaron las fuentes.