Aunque desde hace más de una década su nombre resuena en los ámbitos judiciales y policiales como jefe de una banda narco, nunca había sido juzgado por ese delito
Por Luciano Couso – Télam
El fiscal general federal de Rosario, Fernando Arrigo, comienza este lunes su alegato en el juicio oral que se le sigue por narcotráfico a Estaban Lindor Alvarado, quien el viernes último fue condenado a prisión perpetua en otra causa de la justicia provincial de Santa Fe, y podría pedir hasta 20 años cárcel por el transporte de media tonelada de marihuana a Río Negro en 2017.
El juicio por el transporte de drogas tiene a Alvarado como acusado de ser el «organizador» de la maniobra investigada.
«Traficaba drogas, hacía todo lo que fuera ilícito, tenía tarifado a un sector corrupto de la Policía de Santa Fe y utilizaba sociedades legales para enmascarar la empresa criminal», explicó a Télam una fuente de la pesquisa en referencia a lo que se ventiló durante el debate, que comenzó en febrero pasado.
Según explicó, a lo largo de las audiencias quedó en claro que Alvarado organizó el envío de 439 kilos de marihuana desde Rosario a Río Negro, los cuales fueron interceptados por la Policía de esa provincia el 24 de noviembre de 2017 en un camión Scania con un semirremolque Random.
Por la mañana de ese día un empleado del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) revisó el camión en el que percibió «un fuerte olor a marihuana» y bultos «envueltos en nylon en la cama ubicada detrás de los asientos», según informó en su momento el Ministerio Público Fiscal.
A los inspectores también les llamó la atención que un Chevrolet Vectra que iba adelante del camión, se detuvo en la banquina cuando el transporte fue controlado.
El empleado del Senasa dio aviso al Cuerpo de Seguridad Vial de General Roca, que lo detuvo antes de ingresar a esa localidad rionegrina y le secuestró 79 panes de marihuana.
En el camión Scania viajaban los hermanos Jesús José y Marcos Esteban Rodríguez, mientras que en el Vectra blanco que hacía de «puntero» iban José Luis Di Marco y Ricardo Ariel Ianni.
En mayo de 2019 el Tribunal Oral Federal de General Roca condenó a Ianni y a Jesús Rodríguez a 6 años y 4 meses de prisión, y 6 años, respectivamente; por tráfico de estupefacientes en la modalidad de transporte.
En tanto que Marcos Rodríguez y Di Marco recibieron una pena de 4 años.
Sin embargo, en aquél juicio no se estableció quién fue el organizador del envío.
Recién a partir de la investigación de la Justicia ordinaria santafesina, iniciada a fines de 2018, se determinó que el camión que transportaba la droga era propiedad de Toia SRL, sigla de los nombres de Nadia Toledo y Ricardo Ianni.
También una denuncia anónima recibida en la Justicia Federal dio cuenta de ese vínculo, dijeron voceros del caso.
Por su parte, Ianni iba en el auto que hacía de puntero y, según la investigación federal, apareció entre las visitas que Alvarado recibía en la cárcel –entre 2012 y 2018- mientras cumplía una condena por robo de autos.
Toledo, a su vez, fue condenada en un juicio abreviado por lavado de activos y como miembro de una asociación ilícita liderada por Alvarado.
Mientras que el semirremolque Random secuestrado estaba a nombre de Roberto Peralta, exchofer de la empresa Logística Santino (controlada por Alvarado a través de su exesposa, Rosa Capuano) y registrado como empleado de Jorge Benegas, un hombre condenado el año pasado como mano derecha del jefe de la organización y operador comercial del mismo.
Peralta declaró en el juicio federal y aceptó que era un «prestanombre», como lo habían indicado en sus testimoniales dos exmiembros «arrepentidos» de la banda, Martín Ortigala y el mecánico Carlos Argüelle; este último asesinado en septiembre pasado tras convertirse en imputado colaborador en contra de su exjefe.
En el juicio también se incluyeron informes de empresas telefónicas que muestran impactos de antena en Rosario y Funes (donde vivía la familia de Alvarado) con el celular de Ianni, quien además lo visitaba en la cárcel.
A su turno, Ianni declaró en el juicio y contó que por perder el cargamento de marihuana Alvarado lo obligó a cederle un galpón en forma de pago, precisó la fuente consultada y al respecto añadió: «Ahora vive casi como un mendigo».
Con esas y otras evidencias, el Ministerio Público Fiscal considera que durante el juicio, que se lleva adelante en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 2 de Rosario, quedó probada la imputación a Alvarado.
Los jueces Ricardo Vázquez, Otmar Paulucci y Eugenio Rodríguez escucharán este lunes el alegato final del fiscal Arrigo, quien podría pedir una pena de hasta 20 años de prisión para Alvarado.
El capo narco fue condenado el último viernes a prisión perpetua por la Justicia ordinaria santafesina, quien lo encontró responsables de la instigación de dos homicidios, cinco hechos de lavado de activos, balaceras a edificios judiciales y un atentado a tiro al domicilio de una investigador del MPA.
Antes, Alvarado tuvo dos condenas por robo de automóviles y ahora está detenido en el penal federal de Marcos Paz.