El secretario de Gobierno, a su vez, dijo que "detrás de esto siempre hay un vivo. Desde la Municipalidad no vamos a convalidar ninguna acción que se valga de las necesidades de la gente"
Fotos: Juan José García
La Policía de Santa Fe llevó a cabo un tenso desalojo en el predio privado de Circunvalación y Maradona, que fue ocupado por unas 60 familias desde el pasado domingo. Ante la presencia de las fuerzas, un grupo de personas inició una quema de cubiertas y corte de tránsito en el corredor. Hay una mujer detenida que requirió asistencia médica.
Los desalojados amenazan con acampar frente a la Municipalidad en caso de ser desplazados de manera definitiva. Desde el municipio, sospechan una intencionalidad económica detrás del asentamiento, montada sobre la necesidad de vivienda. Tan es así que, el secretario de Gobierno, Gustavo Zignago, expresó: «Detrás de esto siempre hay un vivo. Desde la Municipalidad no vamos a convalidar ninguna acción que se valga de las necesidades de la gente».
«No vamos a permitir que haya gente que aliente a la mafia«, exaltó Zignago.
El desalojo comenzó cerca de las 10 de la mañana por orden del fiscal Damián Cimino quien instruyó al personal de la comisaría 19ª a “secuestrar todo tipo de material suelto que pueda ser usado para la construcción de algún tipo de vivienda”.
Una mujer, que forma parte del grupo de personas que están asentadas en dicho lugar, contó que llegó allí con su hija de 9 años por una situación de violencia familiar en su casa y destacó que la mayoría de quienes se asentaron allí tienen una situación similar: “Acá no hay hombres, son todas madres solteras”.
“No nos vamos a ir porque necesitamos esa tierra, nos vamos a plantar acá”, aseveró otra mujer. Y advirtieron que si no las dejan quedarse, llevarán el acampe frente al Palacio de los Leones.
Por otro lado, Celina Tidoni, abogada del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) que estaba presente en el lugar junto a otras organizaciones sociales como la Corriente, Clasista y Combativa (CCC), sentenció: «La represión no puede ser la respuesta, la respuesta tiene que ser una vivienda».