Hay discusiones abiertas acerca del diseño gráfico del instrumento y también cómo logrará empalmarse este sistema con las elecciones provinciales en caso de simultaneidad
Por Sebastián Hadida para NA
La oposición se encamina a sacar dictamen este martes sobre el proyecto de Boleta Única de papel, y logrará hacerlo en la medida en que logre hacer valer la ajustada superioridad numérica que tiene sobre el oficialismo en el plenario de comisiones que se reunirá mañana en la Cámara de Diputados. Sin embargo, persistían dudas acerca del diseño gráfico del instrumento y también cómo logrará empalmarse este sistema -pensado únicamente para los comicios nacionales- con las elecciones provinciales en caso de simultaneidad.
A partir de las 12, las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia se abocarán a discutir estos puntos que son los que la oposición deberá pulir para llegar a un dictamen unificado. El Frente de Todos, por su parte, rechaza el cambio de régimen de votación, defiende la boleta tradicional partidaria y hará lo posible para que la iniciativa opositora no prospere.
Las discusiones sobre el diseño gráfico de la boleta única son de extrema sensibilidad, ya que un pequeño detalle puede sesgar completamente la voluntad del elector.
Por ejemplo se está discutiendo si conviene o no incluir en la boleta única de papel un casillero específico de voto en blanco. Los detractores opinan que este sistema puede traer confusión en el votante, que llegado el caso podría marcar el voto para el partido político de su preferencia en algunas categorías y al mismo tiempo marcar el voto en blanco.
En este caso, las autoridades tendrían serias dificultades para interpretar cuál es la voluntad del elector: si quiso votar en blanco solamente en alguna categoría o si quiso votar en blanco para todas las categorías.
Es por eso que muchos diputados pujan para que el casillero de voto en blanco no esté presente en la boleta única, y solo se interprete como voto en blanco cuando el votante no marca ninguna opción en una categoría en particular.
Otra discusión que atraviesa a las bancadas opositoras tiene que ver con qué hacer cuando por ejemplo algunas coaliciones presentan varias listas en las PASO, y otras solamente una nómina.
En este escenario, el problema es que habría que destinar mayor espacio en la papeleta a unos en desmedro de otros, o bien achicar sustancialmente la tipografía y las fotografías de las ofertas «multi-lista», a riesgo de traer problemas de legibilidad.
En principio hay acuerdo para que tanto en la boleta de senadores como la de Diputados estén las fotografías de los dos primeros candidatos de la lista, lo cual resuelve el temor de organizaciones feministas, que advertían con razón que la mayoría de los cabezas de lista suelen ser varones.
Si solo se incluyera la fotografía del primer candidato a diputado nacional, habría un solapamiento de la representación femenina.
Con dos fotografías por lista, el tema de la equidad de género se resolvería debido a que la ley de paridad de género obliga a presentar hombres y mujeres de forma alternada.
El otro debate tiene que ver con cómo compatibilizar el instrumento de boleta única válido para elecciones nacionales cuando hay simultaneidad de fecha con los comicios provinciales, que en la mayoría de las jurisdicciones sigue utilizando la boleta tradicional partidaria.
Aquí la discusión es si pueden coexistir en el cuarto oscuro los dos tipos de boletas o si hay que hacer alguna adaptación en el sistema tradicional.
Las dudas están sobre la mesa. El proyecto final de la oposición se dilucirá en las próximas horas.