El secretario general adjunto de Camioneros puso en duda las condiciones del hombre fuerte de Hacienda y dijo que el Gobierno "no le agarra la mano" a la inflación
El secretario general adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, cargó hoy contra el ministro de Economía, Martín Guzmán, al poner en duda sus condiciones para hacer frente a la inflación, al tiempo que señaló que el Gobierno «no le agarra la mano» a la situación.
«No sé si es el ministro de Economía apropiado para la lucha contra la inflación», soltó el jefe sindical.
En declaraciones radiales, el primogénito de Hugo Moyano aseguró estar «muy preocupado» por la incesante inflación, que en la medición del Indec del mes de abril registró seis puntos, y le pidió al Gobierno que endurezca los controles de precios.
«(Al Gobierno) le falta más dureza, sentarse y decirles a los empresarios: ‘Viejo ya está, hasta acá se llegó . No se puede seguir jodiendo con el bolsillo de los laburantes. Los empresarios tienen voracidad de seguir acumulando dinero», fustigó.
«Los empresarios se aprovechan de las discusiones internas del oficialismo y de las operaciones políticas y mediáticas de la oposición», arrojó, y agregó que «la contracara es que la guita que siguen ganando en el campo no se refleja en la canasta familiar porque sigue yendo a las familias Roca, Pagani, etcétera». .
En este sentido, le pidió al Poder Ejecutivo que aumente los derechos de exportación al campo, en medio de las contradicciones y posturas contrapuestas en el Gabinete nacional acerca de qué hacer con las retenciones.
«Yo estoy totalmente de acuerdo con volver a poner retenciones a los commodities y al campo. Estos se la llevan toda, hay muchísima evasión en la exportación de productos agrícolas», justificó, y recordó que cuando «el campo metió un tractorazo en Plaza de Mayo, el Gobierno retrocedió».
Guzmán venía siendo el blanco predilecto de las críticas del kirchnerismo duro, pero en la última semana Sergio Massa también dejó trascender su descontento y presionó con éxito al ministro para que adelantara la suba del mínimo no imponible de Ganancias y dejara el aguinaldo por fuera de los descuentos por este tributo. .
Justamente, Moyano participó junto a los líderes de la CGT Carlos Acuña y Héctor Daer de la reunión en la Casa Rosada con Massa, Guzmán y el presidente Alberto Fernández para discutir los detalles de la medida que beneficiará a trabajadores de clase media y media-alta. .
Tras ese encuentro, el Gobierno hizo el anuncio de la actualización del piso de Ganancias, que a partir del 1 de junio pasará a ser de 280.792 pesos ( frente a los 225.000 actuales), y también adelantó que el medio aguinaldo que los trabajadores cobrarán el mes que viene no estará alcanzando por este impuesto.
Pese a destacar «el avance para muchos trabajadores, Moyano aclaró que la aspiración es «eliminar la cuarta categoría, ya que el trabajo no es ganancia».
«El trabajo no es ganancia, cobrarle un impuesto al trabajador que hace horas extra, como el camionero que hace más kilómetros para hacerse un mango más, y que te lo saque el Estado es algo que debería eliminarse», sostuvo.
Este domingo en un acto en Avellaneda, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, lanzó un misil que pareció teledirigido a Guzmán: «Algunas veces estaremos en el gobierno y otras veces no, y cuando termine este Gobierno, algunos vamos a ir presos y otros volverán a dar clases a las universidades».