Un grupo de estudiantes y graduados se encargarán de la puesta en valor del memorial de casi 16 metros, emplazado en el puerto de la ciudad, para revertir el estado de deterioro que sufrió desde que fue montado hace casi tres años
Un grupo de estudiantes y graduados de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Mar del Plata se encargará de la reparación y restauración de una réplica de casi 16 metros del submarino ARA San Juan emplazada en el puerto de la ciudad en memoria de sus 44 tripulantes, para revertir el estado de deterioro que sufrió desde que fue montada, hace casi tres años.
La puesta en valor del memorial, ubicado en la escollera norte marplantese, surgió como una iniciativa de la Federación Universitaria Tecnológica (FUT) y del Centro de Estudiantes de la UTN local, que solicitaron autorización a los familiares de los marinos para encarar el trabajo de manera voluntaria.
La réplica, de casi 16 metros de largo, 5,8 de alto y 11 toneladas de peso del submarino hundido en noviembre de 2017, fue donada a la ciudad por la Agrupación Isabel, una organización chubutense que realizó la maqueta para rendir homenaje a quienes integraban la dotación del San Juan al momento de la tragedia.
Desde su emplazamiento el 18 de octubre de 2019, la estructura, montada sobre pilotes de hormigón armado, sufrió un importante deterioro por la acción del viento y el salitre del mar, especialmente en su estructura y revestimiento de hierro.
A partir de esta situación, los estudiantes de la UTN enviaron una nota a los familiares de los submarinistas, a través de las abogadas a cargo de la querella mayoritaria en la causa por el hundimiento, Valeria Carreras y Lorena Arias, en la que solicitaban autorización para encarar la restauración.
La iniciativa fue respaldada por las familias de los submarinistas, y, si las condiciones meteorológicas acompañan, los trabajos se pondrán en marcha a mediados de junio.
Giuliano Falconnat, presidente de la FUT, explicó que la idea surgió «al ver el estado de deterioro y abandono de la réplica, muy afectada por el salitre, muy oxidada y con chapas que se han volado«.
«Nos ofrecimos a realizar esta restauración porque acompañamos el pedido de memoria, verdad y justicia de los familiares. Y además, porque el estado en el que está la estructura ahora mismo es un peligro. Por eso, incluso, hubo gente que sugirió retirarla. Creemos que debe permanecer ahí, y queremos restaurarla para que cumpla su propósito de homenaje«, aseguró Falconnat.
Según precisó, este fin de semana realizarán un relevamiento para definir la cantidad y el tipo de materiales que serán necesarios para la tarea.
«Lo principal es reparar el revestimiento de chapa, extender la base que a lo mejor hizo que se debilitara la popa, que es la parte más afectada, y aplicar antióxido y pintura naval, que le va a dar una buena protección. Y después, plotear los nombres de los 44 tripulantes«, señaló Falconnat.
En ese sentido, dijo que cuentan con el apoyo de «proveedores de pintura para uso naval y chapas por parte de talleres y astilleros del puerto«, y que la mano de obra será aportada por estudiantes de las carreras de ingeniería naval e ingeniera pesquera, asistidos técnicamente por profesores e ingenieros.
Juan Fernández, padre del suboficial segundo Daniel Fernández, uno de los tripulantes del buque, se mostró «muy agradecido por el compromiso de estos chicos para restaurar y dar una solución al estado de la réplica«, expresó.
«En buena hora que haya surgido esta idea de su parte, cuentan con todo nuestro apoyo, y si es necesario vamos a estar ahí para cebarles mate o llevarles un refresco por lo que hacen por mi hijo y sus compañeros, y por esta obra que nos acerca a ellos«, agregó Fernández, uno de los familiares que también estuvo presente en la ceremonia de presentación oficial del memorial hace casi tres años.
Aquella inauguración se produjo tras más de cuatro meses de indefiniciones respecto de su ubicación final, hasta que se obtuvo la autorización para ubicarla en el sector de la escollera norte donde está actualmente, a unos 300 metros del muelle natural que el buque ocupara en la Base Naval hasta su última travesía.
«A pesar de que un sector quiso invisibilizar la muerte de nuestros 44 compatriotas, conmueve el gesto de amor de estos jóvenes estudiantes, como los de millones de argentinos que se niegan al olvido de una causa que aún permanece impune respecto de la mayoría de sus responsables«, dijo por su parte Carreras, quien junto a Arias encabezan la querella mayoritaria.
El ARA San Juan perdió contacto con tierra, en el Atlántico Sur, el 15 de noviembre de 2017, cuando realizaba una patrulla de mar a la altura del golfo San Jorge, y sus restos fueron localizados el 17 de noviembre de 2018, a más de 900 metros de profundidad.