Se trata de un residente en España que está de visita en la provincia de Buenos Aires. No tiene ningún vinculo con el primer caso detectado
El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este viernes el segundo caso de viruela del mono en la Argentina y corresponde a un residente en España, quien se encuentra de visita en la provincia de Buenos Aires y no tiene ningún nexo con el primer caso.
«El resultado de la reacción de amplificación por PCR de la muestra tomada al segundo caso de alta probabilidad es positivo, lo cual confirma la infección con poxvirus pertenecientes al grupo eurasiático- africano del género Orthopox», detalló la cartera de salud en un comunicado.
Noticia en desarrollo…
El primer caso
El domingo pasado las autoridades sanitarias confirmaron el primer caso sospechoso de viruela del mono, una persona que había estado en España entre el 28 de abril y el 16 de mayo y que, tras presentar los primeros síntomas fue aislado inmediatamente para su tratamiento.
Este viernes, el Ministerio confirmó que el «el resultado de la reacción de amplificación por PCR del caso es positivo» y dijo que «a su vez, la secuenciación arrojó alto porcentaje de homología con secuencias del clado de África Occidental”.
En biología, un clado es un grupo de seres vivos formado por las especies que comparten un rasgo genético específico que heredaron de algún antepasado en común, del cual evolucionaron.
Según el Ministerio de Salud, la reacción de amplificación por PCR de la muestra tomada al primer caso dio “de alta probabilidad es positivo, lo cual confirma la infección con poxvirus pertenecientes al grupo eurasiático-africano del género Orthopox”.
“Este resultado es consistente con la observación realizada mediante coloración negativa por microscopía electrónica de transmisión, donde se detectaron partículas virales de dicho género viral”, aportó el documento de Salud.
Asimismo, la “secuenciación genómica bajo el método Sanger” advirtió un “muy alto porcentaje de homología con secuencias de Monkeypox del clado de África occidental como todas las que se están encontrando en los nuevos casos de viruela símica alrededor del mundo».
«El paciente se encuentra en buen estado, realizando tratamiento sintomático y sus contactos estrechos bajo control clínico y epidemiológico sin presentar síntomas a la fecha», añadió el Ministerio.
De este modo, Argentina confirmó el primer caso de viruela símica en Latinoamérica, que se suma a los 379 que se registran en todo el mundo según los datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras otros 76 se encuentran a la espera de confirmación.
La enfermedad
La viruela del mono es un ortopoxvirus que causa una enfermedad con síntomas similares a los de la viruela pero menos grave, y es una enfermedad endémica en varias regiones africanas que todos los años registra casos fuera de ese continente pero siempre con un nexo epidemiológico relacionado a países de África.
Los principales síntomas de esta enfermedad son fiebre, una erupción característica extensa y, por lo general, ganglios linfáticos inflamados. Su contagio se da por contacto muy cercano entre personas infectadas o con las úlceras que provoca en la piel.
Fuera de los 11 países africanos donde la enfermedad es endémica, tres países concentran actualmente la mayoría de casos confirmados: Reino Unido (101), el primer país donde se detectaron casos no habituales a principios de mayo, España (104) y Portugal (58).
En tanto, en Canadá registra 26 casos confirmados y 34 sospechosos; Estados Unidos (9), Australia (2), Israel (1) y Emiratos Árabes Unidos (1).
El lunes, en su primera evaluación de riesgos, el ECDC (Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades) consideró que la probabilidad de contagio en la población general era «muy débil» pero que era «elevada» en las personas con varios compañeros sexuales.
La misma jornada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó una situación «atípica» pero consideró posible detener la transmisión de la enfermedad entre humanos.
También emitió un comunicado en el que calificó de «inaceptable e «inadmisible» la estigmatización de personas por una enfermedad, a propósito de «mensajes que estigmatizan a ciertos grupos» ante el brote de la llamada viruela del mono.