El jueves por la tarde los agentes dieron con el sospechoso, a quien el fiscal describió como “una de las personas más importantes de la estructura delictiva de la ciudad"
Un hombre fue detenido en la ciudad santafesina de Rosario acusado de integrar una organización criminal ligada a «Los Monos» a la que se la acusa de cometer al menos cuarenta casos de extorsión a comerciantes y balaceras desde julio de 2021, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de Mauro Gerez, quien se presume que integraba la banda de reconocido narco local Cristian Leonel «Larva” Fernández y está acusado de cometer varios hechos de violencia encargados desde la cárcel, entre ellos cobro de coimas a comerciantes que, si no accedían al pago, eran sometidos a balaceras.
Gerez fue detenido ayer por la tarde en Perito Moreno al 1400, de Rosario, a partir de una investigación que encabezó el fiscal de la Unidad de Balaceras de Rosario, Pablo Socca, quien este mediodía en conferencia de prensa confirmó que apostó un grupo de efectivos en la puerta de la casa de Camila H. actual pareja del acusado, ya que contaban con el dato que se iba a producir un encuentro entre ambos.
“La fiscalía lleva meses investigando y al tomar conocimiento de quién sería la novia actual de Gerez (que no es la madre de sus hijos), decide hacer un seguimiento a ella con la esperanza de que se encuentre con él en algún momento”, explicó Socca.
Fue así que ayer por la tarde los agentes dieron con el sospechoso, a quien el fiscal describió como “una de las personas más importantes de la estructura delictiva de la ciudad».
Gerez «es una especie de gerente que cumplía las órdenes que le mandaban personas que están más arriba (en la estructura criminal) desde la cárcel”, dijo.
A partir de las investigaciones en curso, la fiscalía pudo determinar que Gerez trabajaba en conjunto con «El Larva» Fernández, un narcotraficante de la zona ligado a «Los Monos».
«Gerez y su banda están investigados por la fiscalía por casi cuarenta casos de extorsiones que comenzaron en julio del año pasado, que se intensificaron en comerciantes de barrio en enero y febrero de este año”, afirmó.
Se cree que la banda concretaba las extorsiones y, si las víctimas extorsionadas no pagaban, recibían como venganza el ataque a balazos.
«Muchos comerciantes fueron extorsionados por esta banda. Muchos pagaron, los que no lo hicieron fueron baleados por integrantes de esta organización”, dijo el fiscal.
Además, confirmó que la semana que viene se desarrollará una audiencia en la que Gerez, actualmente a disposición de la justicia, será imputado por ser miembro de una asociación ilícita dedicada a cometer homicidios, extorsiones y balaceras por encargo, por manejar un grupo de personas y tener «soldaditos tiratiros» a su cargo.
El último hecho resonante fue el crimen de Mauro Fleita, un joven de 28 años que fue ejecutado de 19 disparos el 16 de mayo en Felipe Moré al 600 bis, cuando salía de la casa de su novia.
Según los pesquisas, el hombre fue asesinado como parte del enfrentamiento territorial que llevaban adelante la banda de Gerez con Fran Riquelme, quien se encuentra detenido en Coronda por una balacera contra Mariana Ortigala, una testigo clave en el juicio abierto contra el líder narco opuesto a Los Monos, Esteban Lindor Alvarado.
En paralelo la justicia intenta determinar si Gerez recibió protección policial, ya que se sospecha que durante la semana pasada estuvo detenido en la comisaría 12ª de la ciudad, pero esto no fue informado al Ministerio Público de la Acusación como es debido.
En consecuencia, el fiscal Socca ordenó un allanamiento a la seccional rosarina, aunque no había documentos que acrediten tal detención, que a su vez el personal policial desconoció rotundamente.
Por eso, decidió allanar la vivienda del subcomisario a cargo, Iván A. (42), quien era investigado por «incumplimiento de los deberes de funcionario público» y en esta oportunidad fue detenido.
Durante la irrupción en el domicilio del subcomisario los agentes encontraron dos vehículos robados en su propiedad, con la particularidad de que uno de ellos contaba con la patente de un móvil policial que figuraba como retirado de circulación.