Según la información oficial suministrada por el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, los tres jefes policiales fueron “apartados de sus funciones en forma provisoria y preventiva, mientras dure la investigación y fueron puestos a disposición del área de personal”
El hermano de la jefa de la Policía de Santa Fe, subcomisario Cristian Chimenti, y otros dos subcomisarios de la Sección balística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la fuerza provincial, subcomisarios, Oscar Rodríguez y Hugo Mendieta, fueron separados hoy de sus cargos mientras se lleva adelante la investigación por el robo y posterior venta de 11 armas y 107 municiones que estaban bajo custodia policial, informaron fuentes oficiales.
Según la información oficial suministrada por el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, los tres jefes policiales fueron “apartados de sus funciones en forma provisoria y preventiva, mientras dure la investigación y fueron puestos a disposición del área de personal”.
La medida, dispuesta por la Agencia de Control Policial que depende del Ministerio de Seguridad santafesino, se tomó en “procura de no entorpecer la investigación en curso”, señalaron los voceros consultados.
En el marco de esa causa que lleva adelante el fiscal Matías Edery, de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos y Narcocriminalidad, están imputados hasta el momento un suboficial de la sección balística de la AIC, identificado como Juan Carlos B., y dos civiles, Lautaro G. y Stéfano A, a quienes el policía les dio las amas a cambio de una motocicleta Honda Tornado XR, color roja.
La investigación comenzó el pasado 20 de abril, cuando efectivos de la AIC allanaron la vivienda de uno de los imputados, Lautaro G., ubicada en la calle Garzón 900 bis del barrio Empalme Graneros, donde se encontraron 11 armas y 107 municiones que debían estar bajo custodia en el Sección Balística, debido a que habían sido secuestradas en distintos procedimientos.
En ese allanamiento también fueron secuestrados varios frascos con marihuana.
El tercer involucrado, quien fue imputado el pasado viernes con prisión preventiva por 90 días, identificado como Stéfano A., resultó ser el cuñado de Lautaro G. y dueño de un gimnasio al que concurría el policía Juan Carlos B, quien para el fiscal Edery actuó de “intermediario” en esa transacción delictiva.