El departamento de Cauca es escenario de una disputa sangrienta entre guerrillas y grupos armados del narcotráfico por el control del territorio, sembrado con hoja de coca
Un coche bomba explotó anoche frente a la sede de gobierno del municipio de Argelia, en el departamento del suroeste colombiano Cauca, a un mes de las elecciones presidenciales del 29 de mayo, informaron hoy autoridades locales.
Producto del estallido, una vigilante del lugar sufrió una «herida leve y el edificio quedó destruido», tuiteó Jhonnatan Patiño, el alcalde de esa población de unos 26.000 habitantes.
Fotografías y videos difundidos por la prensa muestran al automóvil incinerado frente a la municipalidad de cinco pisos que, al igual que otras construcciones a su alrededor, quedó con los vidrios rotos y algunas paredes destrozadas, informó la agencia de noticias AFP.
El presidente, Iván Duque, aseguró que autoridades buscan a los responsables.
«Frente al miserable atentado terrorista en Argelia, Cauca, que deja una persona herida y la destrucción de la alcaldía del municipio, hoy se adelantará un Consejo de Seguridad Extraordinario con» el ministro de Defensa, tuiteó Duque.
El departamento de Cauca es escenario de una disputa sangrienta entre guerrillas y grupos armados del narcotráfico por el control del territorio, sembrado con hoja de coca.
Según el secretario de gobierno local, Luis Angulo, en la región del Cañón del Micay, donde está Argelia, se concentra el 50% (unas 8.000 hectáreas) de los narcocultivos del departamento.
Angulo agregó que la población civil está en medio del «fuego cruzado» entre rebeldes disidentes del acuerdo de paz que desarmó a la guerrilla FARC en 2017 y guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional.
«En estos momentos hay un crecimiento permanente de esa presencia de las disidencias de las FARC producto de la lucha y el control territorial de esta estructuras», explicó Angulo a W radio.
El próximo 29 de mayo, los colombianos elegirán al reemplazante de Duque, cuyo periodo (2018-2022) estuvo marcado por un rebrote de violencia tras la desmovilización de las FARC.
El exguerrillero y senador Gustavo Petro aparece como favorito en una carrera presidencial marcada por la polarización entre la izquierda que lidera las encuestas y la derecha históricamente en el poder.