"El médico me dijo que no caminara y a mí me gusta ir, pero esta vez tengo que obedecer al médico", aseguró Francisco, que cumplirá 86 años en diciembre
El papa Francisco pidió hoy disculpas por tener que dar la bendición «sentado» a un grupo de fieles a los que recibió en el Vaticano, ante quienes reconoció el dolor que siente en la rodilla derecha debido al desgaste en el cartílago y la artrosis avanzada.
«Os doy mi bendición y luego os saludaré desde una posición sentada. Esta pierna no es buena, no funciona», dijo el pontífice durante una audiencia con peregrinos de Eslovaquia en el Aula Pablo VI del Vaticano.
«El médico me dijo que no caminara y a mí me gusta ir, pero esta vez tengo que obedecer al médico», aseguró Francisco, que cumplirá 86 años en diciembre.
Debido al dolor en su rodilla, el equipo médico le recomendó reposo y evitar desplazamientos innecesarios caminando, lo que implica que tenga que desarrollar parte de su agenda sentado.
«Os pediré el sacrificio de subir las escaleras y os saludaré aquí, sentado. Es una humillación pero la ofrezco por vuestro país», señaló el Papa ante el grupo de peregrinos eslovacos, según informó Europa Press.
Francisco tuvo que despejar su agenda hace una semana para someterse a un chequeo médico y el pasado domingo se vio obligado a evitar presidir la misa de Misericordia. El martes nuevamente tuvo que cancelar reuniones por sus problemas de salud.
Justamente la lesión en la rodilla derecha que le impide estar mucho tiempo de pie y dificulta su caminar se hizo evidente en las celebraciones de Semana Santa.