La edila de La Quiaca reclamó en el Concejo Deliberante por el tratamiento de un proyecto de ordenanza para castración de perros callejeros
La concejala de La Quiaca, Felisa Nieve, decidió usar un disfraz de perro para asistir a la sesión del Concejo Deliberante y reclamar por la aprobación de una ordenanza para realizar una castración masiva de canes, debido al crecimiento demográfico de estos animales, que ponen en riesgo la salud pública.
El lunes, Felisa Nieve, concejal por la ciudad de La Quiaca, sorprendió a todos al asistir disfrazada de perrita en protesta por el tratamiento de un proyecto de ordenanza que regula el equilibrio poblacional de mascotas.
Fue durante la tercera sesión del Concejo, donde la mujer asistió con un disfraz y un cartel, y se mantuvo con ese traje durante todo el tiempo que duró la reunión de los legisladores de la ciudad fronteriza.
Según explicó la edila, el motivo fue visibilizar el tratamiento de una ordenanza referida al equilibrio poblacional de perros y gatos. “Más vale perro castrado que 100 vagando”, decía el escrito que pegó delante de su banca, en tanto que el edil Hugo Barro llevó una bandera que decía “La castración debe ser ley”.
Nieve afirmó que es necesario que se apruebe la castración masiva tanto de mascotas como de perros callejeros. “Más vale perro castrado que 100 vagando”, esgrimió en un cartel.
https://twitter.com/mediosprovincia/status/1518944046164713475
Además señaló que seguirá insistiendo con este proyecto durante las sesiones porque los perros “están en riesgo de convertirse en asilvestrados y salir a hacer daños” y agregó que “las protectoras presentaron un proyecto y eso fue encajonado por los concejales oficialistas”. El Concejo tiene seis integrantes, de los cuales cuatro son oficialistas y dos minorías, según publicó Tiempo Popular.
“Los oficialistas decidieron encajonar este proyecto porque si no se puede con los votos, con la presencia sí. De ser necesario el día jueves voy a estar con la misma vestimenta”, apuntó.
Según concejales oficialistas y el Ejecutivo, esta medida implicaría un gasto y es por eso que se niegan a la ordenanza. “Tenemos contabilizadas en La Quiaca 15 protectoras que no dan abasto y tenemos cantidades de perros que se reproducen día a día. Están en riesgo estos animales en convertirse en asilvestrados y hacer daño en las localidades próximas que viven de ovejitas, cabritos y llamas», advirtió. «Con esta castración masiva es obvio que no vamos a sacar a los callejeros de la calle pero sí vamos a evitar que se sigan reproduciendo”, concluyó la concejala.