Al respecto, el titular de la cartera agraria contó que el diálogo con las entidades de la Mesa de Enlace "es semanal y constante"
Desde Israel, a donde viajó como parte de una misión comercial y política, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, opinó sobre el «tractorazo» y remarcó que el Gobierno «atenderá el reclamo que valga la pena».
«No me corresponde a mi analizar los motivos de la protesta. Si hay un reclamo se lo escuchará, como siempre lo hemos hecho», declaró el funcionario nacional respecto de la marcha de productores agropecuarios hacia Plaza de Mayo.
Al respecto, el titular de la cartera agraria contó que el diálogo con las entidades de la Mesa de Enlace «es semanal y constante».
«En función de los reclamos nos hemos ido manejando. Es mi segunda gestión en el Ministerio y siempre al que tuvo algo para decir lo vamos a escuchar», remarcó.
El dirigente peronista dejó en claro que el campo «está afuera» del impuesto a la renta inesperada presentado por el ministro de economía, Martín Guzmán, y que deberá atravesar un sinuoso camino en el Congreso.
Acelerar las gestiones para trasladar los sistemas de riego a regiones del país y avanzar en la asociación para exportar biotecnología, el denominado trigo resistente son sus prioridades, según indicó.
En ese sentido, señaló que se centra en «aportar soluciones» en un Ministerio que se ocupa de un sector que «genera los principales ingresos del país».
Por último, Domínguez descartó de plano que vaya a haber aumentos de retenciones y también niega un «conflicto ideológico» con el campo, ante lo cual expresó que espera retomar el diálogo a partir de la semana que viene.