La decisión afectará a miles de palestinos del empobrecido enclave de apenas 385 kilómetros cuadrados en los que viven algo más de dos millones de personas, sometido a un bloqueo israelí desde hace más de 15 años
Israel cerrará mañana el paso de Erez, el único que vincula su territorio con la Franja de Gaza a comerciantes y trabajadores después de que militantes del enclave palestino dispararan tres cohetes contra su territorio.
La decisión afectará a miles de palestinos del empobrecido enclave de apenas 385 kilómetros cuadrados en los que viven algo más de dos millones de personas, sometido a un bloqueo israelí desde hace más de 15 años.
«Tras los cohetes lanzados hacia territorio israelí desde la Franja de Gaza la pasada noche, se decidió que el tránsito hacia Israel de comerciantes y trabajadores gazatíes a través del paso de Erez no estará permitido este domingo», indicó en un comunicado el Cogat, la unidad del Ministerio de Defensa responsable de los asuntos civiles palestinos, reportó la agencia de noticias AFP.
Entre anoche y las primera horas de hoy se dispararon tres nuevos cohetes desde Gaza hacia Israel, después de que enfrentamientos entre policías israelíes y manifestantes palestinos dejaran más de 50 heridos en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, escenario de fuertes tensiones.
Desde el lunes fueron lanzados varios cohetes desde la Franja de Gaza controlada por los islamistas radicales de Hamás hacia Israel, lo que ha provocado incursiones aéreas israelíes contra el enclave.
Los disparos no causaron víctimas y la mayoría de los proyectiles fueron interceptados por el escudo antimisiles israelí.
Estos ataques con cohetes son los más graves desde la guerra de 11 días entre Hamas y el ejército israelí en mayo de 2021, después de que enfrentamientos entre la policía israelí y palestinos en Jerusalén Este dejaran cientos de palestinos heridos.
La nueva escalada se produjo tras cuatro atentados en Israel entre el 22 de marzo y el 7 de abril, en los que murieron un total de 14 personas.
Dos de los atentados fueron perpetrados en Tel Aviv por ciudadanos de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
El ejército israelí llevó a cabo varias operaciones en la ocupada Cisjordania tras estos ataques, algunas de ellas mortales.
En este contexto y en pleno mes sagrado musulmán del ramadán, desde hace una semana se producen enfrentamientos entre palestinos y las fuerzas israelíes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén Este, la parte palestina ocupada por Israel.
Los enfrentamientos han dejado más de 250 palestinos heridos y las autoridades israelíes, que controlan el acceso a la Explanada, cerraron los cruces que permiten a los palestinos de Cisjordania viajar Jerusalén.
El viernes, antes de los ataques con cohetes, Hamás organizó una gran manifestación en el enclave en solidaridad con los palestinos de Jerusalén Este, donde los enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas dejaron unos 50 heridos.
La presencia en la Explanada de israelíes durante el ramadán, a los que se les permite visitar el lugar a determinadas horas, y el despliegue de fuerzas policiales fueron percibidos por los palestinos y varios países de la región como un gesto «provocador».
Gaza sufre una tasa de pobreza de alrededor del 60% y un desempleo endémico de alrededor del 50%.
A finales de marzo, Israel anunció que aumentaba de 12.000 a 20.000 el número de permisos de trabajo concedidos a los palestinos de la Franja.
Estos últimos trabajan en Israel, especialmente en los sectores de la construcción y la agricultura, donde ganan cinco veces más de lo que ganarían en Gaza.