Esta escalada de violencia se produce en pleno Ramadán, una importante festividad del islam, y en vísperas de la pascua judía mañana
Las tropas israelíes mataron este jueves a dos palestinos en Cisjordania, donde Israel lleva a cabo desde hace una semana arrestos y redadas en ciudades y pueblos en el marco de «operaciones contraterroristas», tras una serie de ataques en pleno corazón de Tel Aviv.
«Dos jóvenes murieron por heridas causadas en un ataque israelí en el distrito de Jenín y uno está herido de gravedad», en el norte de Cisjordania, indicó el Ministerio palestino de Salud en un comunicado.
Entretanto, fuentes médicas informaron que cuatro personas resultaron heridas.
Por su parte, el Ejército israelí señaló que continuó con sus «operaciones de contraterrorismo» en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, aunque sin comentar sobre las víctimas a las que aluden fuentes palestinas, informó la agencia de noticias AFP.
«En el curso de la operación, decenas de palestinos atacaron violentamente a los soldados, dispararon contra las fuerzas (israelíes) y lanzaron artefactos explosivos contra ellas, poniendo en riesgo su seguridad» declaró el Ejército a la agencia francesa, y agregó que «soldados replicaron con balas reales».
Según fuentes locales, los dos palestinos muertos fueron Mustafa Abu Al Rub y Shaas Kamamji, hermano de Ayham Kamamji, un miembro de la Yihad islámica que se evadió de una prisión de seguridad en Israel en septiembre con otros cinco detenidos, antes de ser capturado.
Desde el 22 de marzo, Israel sufrió en total cuatro atentados, los dos primeros perpetrados por árabes israelíes vinculados a la organización yihadista Estado Islámico (EI) y los dos últimos por palestinos originarios de la zona de Jenín. Los atentados dejaron un total de 14 muertos.
Durante el mismo periodo, las fuerzas israelíes mataron a 20 palestinos, incluidos los atacantes, según un recuento de la agencia francesa.
Sin embargo el sábado el Ejército israelí anunció haber lanzado una amplia ofensiva en Cisjordania para cercar a sospechosos vinculados con los ataques antiisraelíes, en especial después de la agresión a tres personas en pleno corazón de Tel Aviv por parte de un hombre originario de Jenín.
Ayer, un abogado y dos jóvenes palestinos murieron en redadas en la localidad de Silwad, cerca de Ramallah y a las afueras de Belén.
El ministro israelí de Seguridad interior, Omer Bar-Lev, habló de las operaciones en Jenín, y prometió que su «intensidad solo irá en aumento».
El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, afirmó que dio luz verde a las fuerzas armadas para «derrotar el terror» en Cisjordania, y advirtió que no habrá «límites» para esta guerra.
A su vez el primer ministro palestino Mohamad Shtayeh acusó a los soldados israelíes de «asesinar por asesinar, sin la más mínima consideración por el Derecho Internacional».
En un comunicado, la Yihad islámica, principal movimiento islamista armado después de Hamas, calificó como «heroicos mártires» a estos dos jóvenes palestinos, cuyos funerales están previstos para este jueves.
Los incidentes tuvieron lugar durante grandes operaciones de arresto llevadas a cabo en diferentes localidades de Cisjordania que provocaron protestas violentas e intercambio de fuego real en distintos puntos de la zona.
El Ejército israelí informó sobre el arresto de 18 sospechosos.
Las municipalidades de Ramallah y Belén anunciaron huelga general en este día como respuesta a las recientes muertes y llamaron al público a «aumentar su resistencia a Israel».
Esta escalada de violencia se produce en pleno Ramadán, una importante festividad del islam, y en vísperas de la pascua judía mañana, que también coincide con la Semana Santa de los cristianos, lo que atiza las tensiones en los sitios sagrados de Jerusalén.