Política y Economía

Gabriel Boric en Argentina: «La responsabilidad fiscal es un deber y no una ideología»


Así lo manifestó el presidente de Chile al encabezar un encuentro con empresarios de ambos países

En el marco de visita a la Argentina, el presidente chileno, Gabriel Boric, encabezó un encuentro con empresarios de ambos países y destacó que «la responsabilidad fiscal es un deber y no una ideología».

Durante el Encuentro Público Privado celebrado en el Palacio San Martín, el mandatario trasandino se mostró junto al canciller, Santiago Cafiero, y brindó un discurso en el que hizo referencia al contexto internacional «particularmente difícil» y en el que propuso trazar «un ciclo de colaboración ascendente» entre la Argentina y Chile.

«Estamos enfrentando un contexto internacional particularmente difícil. En el día de mi asunción, el presidente de República Dominicana (Luis Abinader), me dijo que el rol de las presidencias en este siglo XXI es de una administración permanente de crisis y que, por lo tanto, es muy fácil perder el timón», contó el líder de La Moneda, para luego continuar con una alegoría naval en la que realizó una paralelismo entre gobernar y timonear un barco. .

En la larga mesa dispuesta para los discursos, lo escuchaban atentamente el canciller; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la secretaria de Relaciones Internacionales, Cecilia Todesca; y el embajador en Santiago de Chile, Rafael Bielsa.

«Queremos ir avanzando hacia la Justicia, hacia la igualdad, hacia la redistribución de la riqueza, hacia el desarrollo, hacia el desarrollo productivo de nuestras naciones. Cómo y a qué velocidad es algo a lo que debemos estar dispuestos a discutir y nos vamos a enfrentar a muchas tormentas que son las crisis y las coyunturas políticas que nos sacan de nuestra ruta», describió el mandatario chileno, quien aseguró que en la tarea se debe incorporar «a los distintos sectores sociales con sus legítimas diferencias».

Para Boric, el estancamiento económico y productivo en Chile no es responsabilidad de los gobiernos sino que traduce el fracaso del modelo de desarrollo en el país que «cumplió su ciclo» y «se agotó».
«Invitando a todos los sectores, es hora de que logremos empezar un nuevo camino. Esto va a requerir de estabilidad», ponderó.

Asimismo, reiteró que el marco estructural de la inversión debe incorporar oportunidades igualitarias de participación para las mujeres, respeto a los derechos humanos y medio ambiente y responsabilidad fiscal, a la que definió como «un deber» y no como «una cuestión que se le corresponda a una ideología».

Boric citó al expresidente uruguayo José «Pepe» Mujica tras asegurar que irá «paso a paso», pero con una «dirección muy clara», y aprovechó también para alejarse de un discurso estatista. «Hay que incorporar distintos sectores sociales y trabajar en asociaciones públicas y privadas», indicó.

El presidente de la coalición Apruebo la Dignidad propuso la centralidad de «iniciar un ciclo de colaboración ascendente» entre la Argentina y Chile para hacerle frente a los desafíos de la relación. «No hablo de iniciar desde cero, sino que lo hacemos en base a lo que hicieron los que nos antecedieron. Le damos continuidad y queremos profundizar», contó.

Y sumó: «Es posible avanzar en un ciclo de colaboración ascendente basado en la promoción del desarrollo y el multilateralismo con enfoque transversal del género y con la protección del medio ambiento en el centro».

A su turno, Cafiero destacó el inicio del diálogo entablado con el país trasandino y señaló que la visita de Boric marca un hito en el relanzamiento de la relación entre bilateral. .

«Estamos convencidos que con el inicio de estas conversaciones va a ser posible la generación de nuevos mecanismos de cooperación, de intercambio, pero fundamentalmente de hermanamiento», declaró el jefe de la diplomacia argentina.

Y añadió: «Podemos visualizar la frontera de 5 mil kilómetros como algo que nos separa o que nos une, como una posibilidad. La visita del presidente de Chile escribe las páginas de un relanzamiento en la relación de ambos países, de un nuevo tiempo entre ambas naciones, de una nueva Latinoamérica». .