Regionales

El Senasa aprobó una vacuna contra la rabia animal desarrollada en Santa Fe


Se trata de una investigación que comenzó en 2008 y que posibilitó el desarrollo de la primera vacuna biotecnológica contra esa zoonosis a partir de partículas pseudovirales y generada en células animales modificadas por ingeniería genética

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aprobó la primera vacuna biotecnológica contra la rabia animal, que será aplicada en perros, gatos y ganado, desarrollada en Santa Fe por científicos de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), informaron hoy voceros académicos.

Se trata de una investigación que comenzó en 2008 y que posibilitó el desarrollo de la primera vacuna biotecnológica contra esa zoonosis a partir de partículas pseudovirales y generada en células animales modificadas por ingeniería genética.

Llamada Rhabdo-Like Recombinante (VLPs), la producción de la vacuna se alcanzó a través del trabajo articulado entre el sector público y el privado, ya que intervinieron empresas como Zoovet, Cellargen Biotech y Biotecnofe, establecidas en el Parque Tecnológico del Litoral Centro.

Claudio Prieto, investigador de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas de la UNL, contó que el 30 de marzo recibieron por parte del Senasa del certificado de aprobación del primer lote de la vacuna contra la rabia animal.

«El próximo paso es producirla a escala industrial y comenzar la comercialización”, añadió Prieto, quien explicó que «se trata de una vacuna innovadora, de características especiales, ya que no emplea virus en su sistema productivo, lo que la hace mucho más segura».

La UNL indicó que el producto es una vacuna antirrábica para ser aplicada en perros, gatos y el ganado, que tiene la misma eficacia que otras disponibles en el mercado».

Su innovación está en su método de producción, que al estar basado en proteínas recombinantes no involucra al virus de la rabia.

«Las células fueron modificadas en su genoma para producir una estructura o partícula pseudoviral compuesta de glicoproteínas idénticas a las que presenta el virus pero sin contener su genoma. Esa partícula es incapaz de provocar una infección, pero sí protección en el animal vacunado”, completó Prieto.