El derechista Rodrigo Chaves aventaja levemente en los sondeos al centrista José María Figueres. Aunque ambos candidatos aseguran que su eje es la economía, la campaña tuvo más acusaciones que propuestas.
Los costarricenses votaban hoy a su futuro presidente en un balotaje entre el exmandatario de centroizquierda José María Figueres y el exministro de Hacienda conservador Rodrigo Chaves.
Desde temprano, se armaron largas filas en los centros de votación de la capital, San José, luego de que el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) autorizara la apertura de los locales, que cerrarán a las 21.
Los primeros resultados se esperan por la noche. Unos 3,5 millones de los 5 millones de habitantes de esta nación están habilitados para votar. El vencedor gobernará por cuatro años.
«Voy a elegir a la persona que me gusta y que tiene buenos principios para gobernar Costa Rica. La primera preocupación es que haya trabajo, economía y seguridad», dijo la operaria Ángela Marín al votar en un colegio de San José, informó la agencia de noticias AFP.
«Los dos candidatos que han quedado son personas por las que no hay mucha confianza. Pero tenemos que elegir entre uno de los dos y ojalá que haya algo bueno», agregó la mujer, de 58 años.
Aunque ambos candidatos aseguran que su eje es la economía, la campaña tuvo más acusaciones que propuestas.
Chaves y Figueres fueron los dos primeros en los comicios del 6 de febrero, ambos por debajo del 40% de los votos, y delante de otros 23 candidatos, una suma inédita en la historia democrática del país.
Chaves, quien carga con una sanción por acoso sexual, aventaja levemente en los sondeos a Figueres.
La pobreza afecta al 23% de los habitantes de este país líder en protección del medio ambiente y con abundantes atractivos naturales, que sufrió una de las mayores caídas de empleo en la región entre 2019 y 2020 (-14%), a cusa de la pandemia, según la Cepal.
Su deuda equivale al 70% de su PIB. «Los temas urgentes a atender son los que a la población le están causando malestar y sufrimiento. Lo primero, la falta de trabajo. Segundo, el costo de la vida. Hay poco trabajo, poco ingreso y encima le cobran carísimo», apuntó Chaves, del novel Partido Progreso Social Democrático (PPSD).
De 60 años, Chaves es un economista que trabajó más de 30 en el Banco Mundial. También fue ministro de Hacienda del actual Gobierno de Carlos Alvarado, por 180 días, entre 2019 y 2020.
«En la agenda económica el desempleo es lo más importante, la creación de oportunidades de trabajo es la prioridad (…). Los primeros proyectos que someteremos a la Asamblea tienen que ver con impulsar el trabajo», dijo Figueres, del tradicional Partido Liberación Nacional (PLN).
Ingeniero industrial de 67 años, ya fue presidente entre 1994 y 1998 y es hijo del histórico mandatario José Figueres Ferrer, quien abolió el ejército en 1948.
Hay un 18,1% de indecisos, según una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP-UCR) del 29 de marzo.
En los sondeos Chaves se mantuvo arriba, pero su ventaja se redujo progresivamente desde 10 puntos porcentuales a inicios de marzo, a poco más de tres.
Las proyecciones asignan a Chaves el 41,4% de las adhesiones contra 38% para Figueres.
El principal apoyo del candidato conservador viene de hombres entre los 35 y 54 años con educación universitaria.
En segunda ronda, la Constitución señala que gana quien obtiene más votos. Si hay un empate, triunfa el de más edad. En este caso, Figueres.