Por José Odisio
Si Newell’s gana, queda en zona de clasificación. Incluso si empata será cuarto, el último escalón de los que obtendrían un boleto. La trascendencia del partido con Platense está a la vista, aunque todavía es difícil desprenderse de la alegría del Clásico.
Cambiaron los objetivos. Ganarle a Central parecía ser el único plan a conseguir. Pero una vez consumada la victoria en Arroyito, cuerpo técnico y plantel empiezan a apuntar a algo más. Y a esta altura, no es descabellado pensar que pelear el título es posible.
¿Qué tiene Newell’s? Viene en alza en lo anímico; está muy bien preparado físicamente y cuenta con un plantel bien equilibrado, con refuerzos que por ahora respondieron en su gran mayoría. Tal vez el mayor déficit es tener un plantel corto, con un recambio de juveniles. Y ahí también hubo buenas noticias con pibes como el Flecha Luciano, Tomás Jacob y Nazareno Funez que respondieron. Aunque no sobra nada, y cada lesión o suspensión duele.
El torneo es corto, de modo copero. Y una buena racha pone con chances a cualquiera. Y Newell’s está con las acciones en alza, transitando un tramo del certamen donde deja pocos puntos en el camino. Si mantiene este andar, pensar en objetivos mayores es factible, no una locura de hinchas entusiastas.
Ganar el Clásico entregó crédito ilimitado con el hincha. Hoy Sanguinetti y el plantel transitan una zona de confort donde nada se cuestiona. Y con esas facilidades, la confianza crece y pensar en más tiene lógica.