Las fuerzas rusas se hicieron con el control de la central nuclear de Chernobil el 24 de febrero pasado, horas después de que el presidente Vladimir Putin anunciara el lanzamiento de una invasión militar a Ucrania
La oficina rusa de protección al consumidor, Rospotrebnadzor, comunicó este lunes que está «monitoreando, a la luz de los incendios en la zona de exclusión de la central nuclear de Chernobil, la situación de radiación en las áreas limítrofes de Rusia».
«Según los datos del monitoreo, la situación de radiación en la Federación de Rusia sigue siendo estable», añadió el reporte, recogido por la agencia de noticias Sputnik.
El pasado 21 de marzo, el regulador nuclear de Ucrania (SNRIU, por sus siglas en inglés) informó de «áreas de incendios» registradas entre el 11 y el 18 de marzo en zona de exclusión de Chernóbil, principalmente en la parte central y en la del oeste.
Según el ente, los servicios de bomberos que extinguen incendios forestales en la zona de exclusión no tienen la oportunidad de ejercer sus funciones actualmente. Hay una alta probabilidad, alertó el regulador, de que la intensidad de los incendios forestales en la zona de exclusión alcance los máximos posibles en primavera y verano, lo que conduciría, en ausencia de medidas de extinción, a la quema casi total de los bosques contaminados por la radiación y, como consecuencia, al deterioro significativo de la radiación en Ucrania y en toda Europa.
Las fuerzas rusas se hicieron con el control de la central nuclear de Chernobil el 24 de febrero pasado, horas después de que el presidente Vladimir Putin anunciara el lanzamiento de una invasión militar a Ucrania.
Los empleados que habían empezado su turno un día antes de la entrada de tropas rusas en la zona pudieron rotarse finalmente casi cuatro semanas después, el 20 y el 21 de marzo, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
El 26 de abril de 1986 se produjo la explosión del reactor número cuatro de la planta de Chernobil, el accidente nuclear más grave de la historia.
La catástrofe provocó la contaminación radiactiva de un área de casi 60.000 kilómetros cuadrados y más de siete millones de habitantes en la entonces Unión Soviética.