El fiscal Ferlazzo le atribuyó el delito de homicidio calificado por el vínculo y por mediar un contexto de género, por lo que solicitó la pena máxima.
El fiscal Alejandro Ferlazzo, de la Unidad de Homicidios Dolosos de Rosario, solicitó la pena de prisión perpetua para el hombre acusado por el femicidio de su pareja, a la que enterró en un descampado de General Lagos en marzo de 2019.
El fiscal le atribuyó al acusado, José María C., el delito de homicidio calificado por el vínculo y por mediar un contexto de género, por lo que solicitó la pena máxima.
Para el fiscal, el 28 de marzo de 2019, día en el que la víctima, Elsa Noemí Mercuri, fue vista por última vez, el hombre la golpeó hasta provocarle la muerte, la ahorcó con una soga, y luego la enterró en el descampado.
El cuerpo de la mujer fue encontrado recién el 27 de noviembre del mismo año a la altura del kilómetro 275 de la ruta nacional 9, en jurisdicción de General Lagos, en cercanías de la casa que Mercuri compartía con su pareja.
Los restos de la mujer estaban en el interior del pozo de un molino, junto a prendas de vestir y un arma blanca.
Tras el descubrimiento de los restos, el propietario del lugar, José María C, de 64 años, confesó delante de la Policía haber sido el asesino de la mujer.
Luego, el autor del crimen relató incluso los detalles de la muerte de la mujer, y aseguró que los restos de su pareja se encontraban en el pozo del molino y que el deceso se produjo tras una «discusión en la que intercambiaron golpes».
Según consta en la causa, en un momento dado «la rodea con una soga en su cuello y ejerce presión hasta que la misma cae desvanecida».
El hombre dijo que primero pensó que estaba «desmayada», pero después de un «par de horas y al verificar que la misma estaba sin signos vitales» colocó «el cuerpo en el interior de una bolsa de arpillera» lo llevó hasta el pozo y la «arrojó hacia el interior del molino».
El acusado del femicidio tiene tres hijos en común con la víctima.