Los legisladores kirchneristas sostuvieron que el entendimiento configura un “plan de ajuste”, y cuestionaron al ministro Martín Guzmán
Tras rechazar el acuerdo que el Gobierno de Alberto Fernández negoció con el Fondo Monetario Internacional (FMI), la agrupación kirchnerista La Cámpora difundió un duro comunicado en el que argumenta su voto negativo en el recinto, y realiza un exhaustivo análisis de la situación del país.
En la letra de la justificación, el partido liderado por el diputado Máximo Kirchner esboza una dura crítica a la entidad financiera, al ministro de Economía, Martín Guzmán y a la gestión de Mauricio Macri, y a su posterior contracción de deuda.
Durante la sesión que dio tratamiento al proyecto al entendimiento, el hijo de la vicepresidenta se ausentó durante todo el debate y sus compañeros del banca que responder al kirchnerismo, decidieron no hacer uso de la palabra para, a posterior, votar en contra.
El comunicado en cuestión se titula: “La vuelta del FMI a la Argentina: ¿Cómo llegamos hasta aquí?”, cuenta de 15 carillas en las que se advierte que el programa acordado con el organismo de crédito implica la implementación de ”un plan de ajuste”, considerado “completamente desatinado” para “las actuales circunstancias del país”.
El texto inicia invocando a la figura de Néstor Kirchner y a su cancelación de la deuda en 2005. ”Cuando Néstor Kirchner decidió cancelar la deuda con el FMI no lo hizo desde una perspectiva ideológica. Al contrario: análisis histórico, pragmatismo económico y convicción política, fueron los ejes que guiaron su decisión”, afirmaron.
En la misma línea, la agrupación manifestó que “a partir de la irrupción del FMI en la Argentina” y de “la aplicación de sus programas político-económicos”, se generó “un ciclo de endeudamiento en moneda extranjera sin precedentes en la historia que alcanzó un punto de inflexión escandaloso con la estatización de la deuda de los principales grupos empresarios concentrados argentinos en 1982”.
La Cámpora rememoró que las vinculaciones del país con la entidad financiera protagonizaron la “la crisis hiperinflacionaria de 1989 que obligó al presidente Alfonsín al adelantamiento de la elecciones” y que posibilitó “una crisis institucional, económica, social y política sin precedentes”.
“Cinco presidentes en apenas una semana marcaron a fuego aquella etapa que concluyó con el default; crisis en el sistema financiero; índices de pobreza sin precedentes; compatriotas que perdieron su vida producto de la represión de las fuerzas de seguridad ante las protestas sociales”, recordaron, y señalaron que durante la gestión del exmandatario Kirchner, las negociaciones se encararon con el “más absoluto pragmatismo político”.
Si bien el espacio liderado por Máximo Kirchner aclaró que la situación no son comparable a la actualidad, dejaron en claro que es vital “describir lo que sucede y cuáles son las consecuencias siempre que el Fondo llega a los países con sus programas político-económicos, sus exigencias y sus auditorías”.
“En síntesis: claro que la situación no es la misma; el que sí sigue siendo el mismo es el Fondo Monetario Internacional. No concebirlo de esa manera llevó a decidir una estrategia equivocada a partir del 10 de diciembre de 2019 por parte del gabinete económico y el grupo negociador encabezado por el Ministro de Economía (Martín Guzmán), en su responsabilidad de renegociar la inédita deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri por 57.000 millones de dólares, de los que se desembolsaron 44.500 millones de dólares contantes y sonantes en apenas un año”, señalaron sus militantes.
Asimismo, cuestionaron al expresidente, Mauricio Macri: ”El gobierno que comenzó el 10 de diciembre de 2015 se lanzó a un proceso de toma de deuda en moneda extranjera sin precedentes, por la vertiginosidad y la magnitud de los montos, que lo llevaron a ser en los años 2016 y 2017 el país que más se endeudó en el mundo”, señalaron.
Tras la sesión del pasado jueves, La Cámpora argumentó que el préstamo con el FMI “fue el mayor programa en la historia del organismo (…) incluso superior a los salvatajes financieros en el marco de la crisis” del 2001. Además, señalaron: “Las irregularidades de este crédito no solo obedecieron al exceso de la cuota que determina el monto máximo de financiamiento que puede obtener el país del FMI (alrededor de 18.000 millones de dólares), sino a que ese crédito se utilizó para financiar la fuga de capitales al exterior”.
Para la justificación, la agrupación política inistió que “el acuerdo stand by de 2018 violó los propósitos fundamentales del FMI según su convenio constitutivo, lo que constituiría un acto ultra vires y, por lo tanto, sería inválido y nulo”.
Y agregó: ”El gobierno argentino debería haber optado por una negociación ‘dura’ que procure extender los plazos de devolución por encima de los reglamentos vigentes en el FMI, eliminar la sobretasa de interés y exponer ante los argentinos y argentinas y ante todos los Foros Internacionales posibles, no sólo aquellas gravísimas irregularidades del préstamo otorgado a Mauricio Macri, sino también el carácter y objetivo estrictamente político que tuvo dicho préstamo y que fuera exteriorizado por un funcionario de la administración Trump y actual Presidente del BID: concurrir en auxilio del gobierno de Cambiemos y salvar la administración de Mauricio Macri”.
Es en ese camino que la agrupación elevó un cuestionamiento al equipo económico liderado por Guzmán por desarrollar “una estrategia equivocada” de “amabilidad, secretismo, hermetismo, confusión y desinformación en las negociaciones”.
Por último, La Cámpora lamentó el “grado de injerencia en la administración de la cosa pública” que mantendrá el FMI, ante los monitores trimestrales. “En ese contexto, con un nuevo gobierno, es probable que la Argentina deba reiniciar las conversaciones para revisar la sostenibilidad de su deuda. Siendo necesario resolver plazos más largos con el propio organismo o estrategias alternativas, como el cambio del financista. Vale destacar que en los archivos enviados al Congreso de la Nación no hay mención alguna a la estructura de repago o devolución de este ‘nuevo acuerdo’, lo que es poco regular en este tipo de instancias”, concluyeron.