Es para la región que afecta a las provincias de Santa Fe, Formosa, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires
El gobierno nacional prorrogó este viernes por 90 días la emergencia hídrica, que había declarado en julio del año pasado, en la región de la cuenca del río Paraná por la histórica bajante que afecta a las provincias de Santa Fe, Formosa, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires.
Así lo determinó a través del Decreto 118/2022 publicado hoy en el Boletín Oficial, que lleva las firmas del presidente Alberto Fernández y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
“Prorrógase la Emergencia Hídrica declarada por el Decreto N° 482 del 24 de julio de 2021 por el término de 90 días corridos a partir de su fecha original de expiración en aquellos sectores del territorio abarcado por la región de la Cuenca del río Paraná, que afecta a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires, sobre las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”, dice el artículo 1 de la norma.
En el artículo 3 se instruye al jefe de Gabinete para que “efectúe las reestructuraciones presupuestarias que fueren necesarias a los efectos de asignar los créditos, cargos y cualquier otra adecuación que se requiera para el financiamiento de las medidas que se dispongan por aplicación del presente decreto”.
Asimismo, se crea la Mesa de Trabajo de Gestión de la Emergencia Hídrica de las Cuencas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú, “integrada por los organismos que forman parte del Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo, quienes serán convocados por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil, y se invitará a las provincias afectadas por la Emergencia Hídrica a participar en ella”.
En los considerandos del decreto, se indica que “el déficit de precipitaciones en las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú es uno de los factores determinantes para la bajante histórica actual, considerada la más importante en nuestro país en los últimos 78 años”.
“Esa bajante extraordinaria ocasiona, entre los principales efectos negativos, afectaciones sobre el abastecimiento del agua potable, la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica, el abastecimiento de combustibles y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la cuenca conformada por los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”, indica la norma.
Se destaca asimismo que el Estado nacional, “a través de la coordinación de distintos organismos, lleva adelante un monitoreo permanente que prevé escenarios posibles a corto y mediano plazo ante esta situación problemática, emitiendo las alertas correspondientes para gestionar los riesgos y mitigar sus posibles consecuencias”.