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Ataque a hospital de Ucrania: murieron tres personas, entre ellas una niña


"Las tropas rusas destruyen deliberadamente y despiadadamente la población civil de Mariupol", denunció la Municipalidad de la ciudad portuaria del sur ucraniano

Tres personas, entre ellas una niña, murieron en el bombardeo ruso a un hospital pediátrico en Mariupol ocurrido el miércoles, informó este jueves el Gobierno municipal de esta ciudad portuaria del sur de Ucrania.

«Tres personas murieron, entre ellas una niña», indicó la municipalidad en Telegram. Un anterior balance de las autoridades publicado en la víspera daba cuenta de 17 personas heridas.

Una cuarta persona murió hoy en un bombardeo en otra zona de la ciudad, indicó la alcaldía en otro comunicado, que fue recogido por la agencia de noticias AFP.

«Las tropas rusas destruyen deliberadamente y despiadadamente la población civil de Mariupol», denunció la municipalidad, que el miércoles reportó la muerte de más de 1.200 habitantes en nueve días de asedio a este importante puerto del mar de Azov.

El ataque contra el hospital provocó la indignación de las autoridades ucranianas y occidentales. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó de «crimen de guerra» el ataque y mostró videos de la destrucción de este establecimiento, que albergaba una zona de maternidad y un hospital pediátrico. En ellos se pueden ver edificios reventados, escombros y papeles y cristales esparcidos por el suelo.

Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, puso en duda la versión ucraniana sobre el ataque. Según su relato, el edificio ya no funcionaba como centro médico sino que allí había una base de «extremistas» ucranianos..

«Era una base de un batallón radical», afirmó el jefe de la diplomacia rusa al término de una reunión en Turquía con su homólogo de Ucrania, Dimitro Kuleba.

Lavrov enmarcó las acusaciones contra Rusia dentro de una supuesta campaña de manipulación que hace extensiva a todo Occidente mientras que la vocera del ministerio que dirige, Maria Zajarova, habló directamente de «terrorismo informativo», informaron distintas agencias de noticias rusas.

Zelenski reiteró su pedido a Occidente para que haga una zona de exclusión aérea en el país, algo que Estados Unidos y la OTAN ya rechazaron la semana pasada argumentando que ese movimiento podría llevar el conflicto a niveles globales.

Según el ministro de Salud ucraniano, Viktor Liashko, 63 instalaciones médicas fueron atacadas desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero. En esos ataques, al menos cinco trabajadores médicos murieron y 10 sufrieron heridas graves.

La ONU, por su parte, informó que antes del bombardeo al hospital de Mariupol, otras dos maternidades fueron destruidas por las bombas en Ucrania.

El de Mariupol «no es el único. En Zhitómir (noroeste), la maternidad fue totalmente destruida. En Saltivsky, en la ciudad de Jarkov (noreste) la maternidad también fue destruida», precisó el responsable en este país del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA), Jaime Nadal, en declaraciones telemáticas a la prensa. Nadal no pudo precisar el origen de los bombardeos ni si habían causado víctimas.

El miércoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que 10 personas murieron y 16 resultaron heridas en en 18 ataques contra centros sanitarios y ambulancias.

El director ejecutivo del Programa de Emergencias de la OMS, Michael Ryan, alertó que hay hasta «1.000 centros de salud de diferente tamaño en la primera línea de guerra o a menos de 10 kilómetros».