"La inspiración para 'Red' vino de mi propia vida, yo era como Mei Lee", relató la directora del filme, la canadiense de padres chinos Domee Shi
«Red», la nueva cinta animada de la factoría Pixar que sigue a una chica de familia china de 13 años en plena ebullición adolescente que se convierte en un panda rojo gigante cada vez que sus emociones se salen de control, llega directamente este viernes al streaming a través de la plataforma Disney+.
«La inspiración para ‘Red’ vino de mi propia vida, yo era como Mei Lee», relata en charla con Télam la directora del filme, la canadiense de padres chinos Domee Shi, sobre lo que la llevó a crear la primera película del estudio que dio vida a «Toy Story» que aborda de manera puntual la agitada etapa de la pubertad.
«Yo fui esa chica china-canadiense de 13 años, un poco rara, obsesiva, que estaba luchando con el mandato de ser la hija perfecta. También fui esa gran y peluda bestia hormonal que peleaba con su mamá todos los días (risas)», recuerda Shi, sobre sus paralelismos con Mei, la obediente y estudiosa chica que en la Toronto de 2002 lidia con una madre sobreprotectora y un poco autoritaria que esconde un secreto ancestral.
Es que lo que descubrirá Mei al despertar una mañana, de forma imprevista y bastante traumática -metáfora sin rodeos sobre los cambios que las hormonas operan sobre las chicas- es que un encantamiento afecta a las mujeres de la familia desde hace generaciones y que se manifiesta cuando no puede mantener a raya sus emociones.
Algo especialmente complejo para una chica tironeada entre las presiones por cumplir con los anhelos y tradiciones familiares y la necesidad de encajar en la vida social escolar, las amistades y la cultura adolescente. Como hija de padres inmigrantes asiáticos en una enorme urbe occidental, el conflicto se vuelve aun más espinoso cuando su madre Ming desaprueba todo lo que comparte con su grupo de amigas.
En especial a los 4*Town, la boy band que aman las chicas y que -con composiciones hechas especialmente para la cinta por Billie Eilish y su hermano Finneas- trae a la memoria a conjuntos del estilo de Backstreet Boys o NSYNC, que dominaban la música pop del comienzo de los 2000.
«Para mí, hacer esta película fue mi forma de volver a ese tiempo y tratar de entender qué es lo que me estaba pasando en ese momento, tanto desde mi punto de vista como desde el de mi mamá. De alguna manera fue analizar y celebrar la pubertad femenina, en todas sus formas», apunta Shi.
Sobre las inquietudes que la llevaron a realizar este filme, sus conexiones con su cortometraje animado ganador del Oscar «Bao» (de 2017 y también disponible en Disney+) y la manera en que «Red» renueva la mirada de Pixar, Shi y la productora Lindsey Collins conversaron con la citada agencia.
—Domee, la película aparece como una evolución natural desde tu corto «Bao», especialmente en el aspecto de la relación madre-hijo.
Domee Shi: Sí, totalmente. Propuse esta película en 2017, o sea cuando acababa de terminar «Bao», e incluso me sorprendí a mí misma. Pensé que ya me había sacado las ganas con el corto, pero luego sentí que tenía mucho más que explorar en esa relación específicamente ahora entre madre e hija, que es tan complicada, profunda, emotiva, vergonzosa, graciosa. El tema me pedía un largometraje.
Lindsey Collins: Aunque a diferencia de «Bao», que es desde la perspectiva de la madre, esta película sigue mucho más la perspectiva de la hija.
—¿Todas las relaciones de familias de ascendencia china son como las de «Red»?
DS: (Risas) Bueno, solo puedo hablar desde mi lugar o habiendo conversado con muchos compañeros del equipo que son de familias de raíces asiáticas, o incluso inmigrantes de otras partes. Creo que hay muchas similitudes en quienes somos primera generación de familia de inmigrantes.
LC: Sí, porque está ese sentido de responsabilidad, de expectativas, de sacrificio. Hay presión.
DS: Sí, hay presión pero internalizado en el chico o chica. Viene de adentro suyo, porque realmente quieren ser buenos por su familia y a la vez está todo este mundo del afuera, de los amigos, de los gustos musicales, más occidentales. Es una elección difícil para ella.
—»Red» representa una edad de muchas transformaciones, a menudo estresante también, en la que se comienza a afirmar la propia identidad y a encontrar nueva familia fuera de la familia, que por supuesto son los amigos. ¿Cómo encararon la creación de las tres amigas de Mei?
DS: De alguna manera también eso se inspira en la clase de amistades que yo tuve en esa época, que por supuesto fue una experiencia muy transformadora para mí. Cada chica representa un tipo de amiga que todos hemos tenido en algún momento, y era importante que representaran distintos tipos de chicas. Que aunque tuvieran mucho en común, y por eso son amigas, cada una tuviera su personalidad y su onda. Está Miriam, que representa ese tipo de amigas rebeldes que tuve de adolescente, medio disparatada y excitable, que te sacan de tu zona de confort; esa amiga que tu mamá no aprueba del todo. Priya representa a muchas chicas, entre las que yo me encontraba, que les gusta la onda de los vampiros y lo oscuro, y que son más tranquilas y que genera un gran contraste con Abby, que está inspirada en una amiga mía de origen coreano que es muy irascible y explosiva.
—Tanto «Bao» como «Red» tienen secuencias de comida muy tentadora. ¿Cuál es el rol del ritual de la comida en el vínculo con la familia?
DS: En la cultura china, y creo que en muchas otras también, la comida es el lenguaje universal del amor, del cariño y el afecto. En mi familia, y muchas familias asiáticas, no decimos las palabras «te quiero», pero lo sentimos a través de acciones como nuestros padres y familiares alimentándonos. En vez de decir «hola» en chino, la gente dice «¿ya comiste?» (risas).
—¿De qué manera dirían que «Red» conecta con la rica historia de Pixar, y en qué sentido dirían que representa el futuro de la compañía?
DS: Creo que se siente mucho como los clásicos de Pixar en que parte de la experiencia del director. Cada película de Pixar proviene de un lugar muy personal de los cineastas, como por ejemplo ser padres primerizos, como «Monsters Inc.» o «Buscando a Nemo». En este caso viene de un lugar muy personal mío, que es la cuestión de sobrevivir a la pubertad.
LC: Se siente fresca y diferente. Realmente representa a la siguiente generación de cineastas que están tomando nuevas maneras de ver las cosas, como por ejemplo Mei que rompe la cuarta pared y se introduce a sí misma: corre los límites y rompe algunas reglas, que es el legado de Pixar.