Política y Economía

Empresarios del G6 apoyaron el acuerdo con FMI y temieron por un default


Así lo hicieron en el encuentro desarrollado esta tarde en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados

Las entidades que nuclean a los mayores grupos empresarios del país nucleados en el Grupo de los 6 (G6) y representantes de las pequeñas y medianas empresas (pymes) rechazaron hoy la opción de que la Argentina caiga en una cesación de pagos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que derivaría en mayores niveles de pobreza, inflación y estancamiento, y plantearon en el Congreso su respaldo a la aprobación del Memorando de Entendimiento con el organismo multilateral.

Así lo hicieron en el encuentro desarrollado esta tarde en la reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, donde también expresaron su opinión durante la jornada gobernadores y representantes sindicales, como continuidad del debate por el acuerdo alcanzado por el Gobierno nacional para reestructurar la deuda con el FMI por US$ 44.500 millones.

En el bloque dedicado al sector empresarial, se presentó la mayoría de los presidentes de las entidades que conforman el G6: Carlos Weiss de la Cámara Argentina de la Construcción; Nicolás Pino, de la Sociedad Rural Argentina; Natalio Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio; Javier Bolsico de la Asociación de Bancos Argentinos; Adelmo Gabbi, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, y Daniel Funes de Rioja, de la Unión Industrial Argentina.

Con sus matices, reclamos y propuestas los integrantes del foro empresarial expresaron que el rechazo del Congreso nacional al acuerdo con el FMI propuesto por el Gobierno nacional llevará a una cesación de pagos que agravará las condiciones sociales de nuestro país, aumentando el elevado nivel de pobreza, inflación y estancamiento.

«Estamos absolutamente de acuerdo y apoyamos firmemente» el memorando, aseveró Weiss en su presentación en la Comisión al advertir que para la entidad que conduce «las consecuencias macroeconómicas y sociales que significaría entrar en default serían dramáticas, con consecuencias enormes en lo social y enormes distorsiones económicas, aun más profundas a las que se están viviendo en estos momentos».

Para el presidente de la Cámara de la Construcción «el acuerdo que es muy superador que cualquier otra alternativa posible» y destacó como «algo absolutamente inusual en un acuerdo con el FMI, que se incremente el gasto en infraestructura a 2% del producto contra 1,8 del año anterior, lo que ayuda a cerrar la enorme brecha que arrastra el país a lo largo de muchas décadas».

El titular de la Sociedad Rural, se manifestó «convencido desde la entidad y desde el campo que mucho peor seria un escenario de un default», y entendió que un acuerdo debería permitir a la Argentina «aprovechar la postergación de los desembolsos hasta 2026 para instrumentar un mecanismos que permita mayor desarrollo económico en base a la inversión y el empleo».

«Para lograr estos objetivos -consideró Pino- se debe dar impulso a políticas orientadas a fortalecer las expectativas del sector agro industrial: ordenar la macroeconomía, reducir la inflación, lograr un único tipo de cambio y reducir la presión tributaria y de esa manera potenciar al sector agropecuario que tiene mucho para dar».

Por su parte, Grinman aseveró que «acordar con el FMI es imprescindible, lo ideal es que pueda salir por unanimidad en este Congreso o por una amplia mayoría», al entender que «si bien el acuerdo no es la solución a los problemas de la Argentina, no acordar va a ser muchísimo mas gravoso especialmente para los que menos tienen».

«Acá se necesita patear para adelante un poco y hacer las cosas que tenemos que hacer, sino dentro de 4 años nos vamos a encontrar con una situación similar donde el gobierno de entonces tampoco tenga cómo pagar los prestamos a los que la Argentina recurre en un problema estructural de muchas décadas atrás», afirmó el presidente de la Cámara de Comercio al destacar el rol de las empresas en la generación de empleo genuino y riqueza.

Bolsico, a su turno, afirmó que para Adeba «en las circunstancias actuales Argentina no puede pagar la deuda con el Fondo y pone al pais en una situación binaria, o acuerda una refinanciación o va a un default», por lo que manifestó un «reconocimiento al Poder Ejecutivo para llegar a un acuerdo técnico, que ahora requiere la aprobación legislativa para que se formalice».

«No acordar aislaría a la Argentina de los mercado económicos y financieros, algo parecido a que sacarla del sistema Swift» el sistema de ordenamiento financiero, consideró Bolsico al agregar: «No identifico una sola ventaja de no refinanciar y hace que esta decisión que tiene que tomar el Congreso no tiene dilema. Por el contrario tendremos la oportunidad de abordar y solucionar los problemas».

El titular de la Bolsa de Comercio también se expresó «absolutamente de acuerdo» con la aprobación del memorando pero advirtió que «es imprescindible que el Gobierno presente un plan económico que no solo contemple la disminución del déficit fiscal, sino que incentive a la inversión privada para que sea el motor de la generación de empleo de calidad».

«Apoyamos fuertemente este acuerdo que leyendo lo que se denomina la letra chica es realmente muy positivo para el país, que nos permite tomar tiempo para mejorar nuestras deudas fiscales, la situación de la gran cantidad de argentinos que pasan hambre, pero nada podría hacerse sin un plan económico real y verdadero», sentenció Gabbi.

Finalmente, para cerrar la participación de los miembros del G6, Funes de Rioja sostuvo la necesidad de «resolver el problema de la deuda, porque no se puede caer en default, hay que encontrar un camino y para pensar en el cumplimento (de lo acordado) hay que pensar en inversión, empleo producción y exportación, y para todo esto son necesarias políticas de Estado».

«Necesitamos mirada de largo plazo, previsibilidad de inversión y no cambiar las reglas cada dos años», completó el titular de la UIA al abogar por «una concertación política social y económica, en la que nadie discute el rol del sector publico, pero hay un rol del sector privado especifico que hace al crecimiento del país».

La jornada se completaba con las exposiciones de representantes de las pequeñas y medianas empresas como Alfredo González de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa; Leo Bilansky, de la Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino; Julián Moreno de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios; Marcelo Fernández de la Confederación General Empresaria, y Daniel Rosato de Industriales Pymes Argentinas, entre otros