Consideran que permite refinanciar la deuda de US$ 45.000 millones contraída por el gobierno de Mauricio Macri preservando el crecimiento económico y el empleo
Funcionarios nacionales y economistas destacaron el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al considerar que permite refinanciar la deuda de US$ 45.000 millones contraída por el gobierno de Mauricio Macri preservando el crecimiento económico y el empleo.
El acuerdo ingresó el viernes en la Cámara de Diputados y el lunes comenzará a ser debatido en la Comisión de Presupuesto de la Cámara baja, con la presencia del ministro de Economía, Martín Guzmán, y otros funcionarios del Poder Ejecutivo.
El nuevo programa -llamado de Facilidades Extendidas- tiene una duración de dos años y medio con desembolsos trimestrales, mientras que la cancelación de los mismos será entre 2026 y 2034.
La secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, subrayó que el programa acordado por el Gobierno con el FMI permitirá “crecer para estabilizar” en lugar de “estabilizar para crecer”, y sostuvo que las disidencias dentro de las fuerzas políticas de la oposición y el oficialismo se vinculan con “el tamaño del problema”.
“El acuerdo permite crecer para estabilizar y no estabilizar para crecer”, destacó Todesca Bocco en diálogo con Radio Mitre y El Destape Radio.
En ese sentido, aseveró que la economía argentina necesita “recuperar reservas, generar empleo e ir disminuyendo la inflación en un contexto muy difícil”.
“Es un acuerdo factible y razonable, y que tiene en cuenta lo que colocó el ministro de Economía (Martín Guzmán) como eje: cuidar el gasto real y la inversión, y que la Argentina pueda crecer”, agregó la funcionaria.
No obstante, indicó que hay que “avanzar rápidamente en el mismo para poner la energía en la agenda de la producción y el trabajo”.
Por su parte, la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, sostuvo que el entendimiento alcanzado con el Fondo es «consistente» con la políticas de crecimiento del Gobierno, y aseguró que no condiciona «las regulaciones cambiarias vigentes».
“Tenemos claro que el FMI no cambió. Sabemos qué intereses representa. Pero lo cierto es que las condiciones del entendimiento son consistentes con nuestras políticas en materia de crecimiento, creación de empleo, distribución del ingreso», dijo Marcó del Pont en diálogo con radio La Red.
Según la titular de la AFIP, este acuerdo «no nos limita la posibilidad de avanzar con las transformaciones estructurales necesarias para arrojar oxígeno en materia de generación de divisas”.
En la misma línea, Marcó del Pont ponderó que “el entendimiento con el FMI no condiciona las regulaciones cambiarias vigentes”.
La economista precisó que sostener los mecanismos y herramientas de administración del mercado de cambios “es muy importante porque los procesos desestabilizadores de la Argentina, como el que experimentamos con el macrismo, tienen su origen en la decisión política de desregular los frentes cambiario, comercial y financiero que luego dan lugar a los procesos de hiper endeudamiento”.
En tanto, el economista Francisco Barberis Bosch, docente e investigador de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UMdP), dijo a Télam que en principio «es un acuerdo beneficioso: Primero porque es un acuerdo inédito para el FMI en el sentido de que no impone reformas estructurales, que, por el contrario, sí intentó hacer el macrismo con la laboral, la previsional, y la tributaria, además de privatizaciones de empresas».
«Todo eso ya es bastante inédito», remarcó Barberis Bosch, y señaló que «al acuerdo se le critica mucho porque sería un ajuste» pero que «en este caso, si bien se reduce el déficit y la emisión monetaria, eso es en simultáneo al crecimiento económico».
«Se puede crecer reduciendo el déficit, e incluso se puede crecer sin déficit y con superávit fiscal y externo. De hecho, en los años 2003-2007, que fueron los años donde más se redujo la pobreza y donde tuvimos las tasas de crecimiento más altas, fueron años con superávit fiscal y externo, con lo cual esa crítica no tiene motivo. En todo caso, es más parecido a lo que se suele llamar ‘ajuste expansivo’. Se ajusta o se reduce el déficit mientras la economía crece», explicó.
Por su parte, el economista Martín Burgos, coordinador del Departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación, dijo a Télam que lo importante de este acuerdo es que «despeja los horizontes de pago en el sector externo por los próximos cuatro años. Después la gran discusión es si se puede lograr un incremento de recaudación suficiente para que se dé un incremento del gasto y una reducción del déficit».
También señaló que «el acuerdo despeja muchas dudas porque efectivamente da certidumbre en el espacio de las reservas. Es posible que tengamos un año comercial importante por tercer año consecutivo. Ese excedente, ya habiendo resuelto la deuda con el Fondo, con las empresas privadas nacionales que tomaron deuda afuera y con los bonistas, nos deja espacio para que el excedente comercial se pueda dirigir a una mejora en el ingreso, de las exportaciones, de las inversiones en bienes de capital».
Para Burgos, «aunque parezca increíble podemos crecer este año y el que viene. Tres años consecutivos y para lo que es la Argentina, después de 10 años mal en esa materia, es auspicioso», concluyó.