El ministro de Defensa, Serguei Shoigu, fue el encargado de reiterar la intención del Kremlin de "desmilitarizar" y "desnazificar" el territorio ucraniano, además de proteger a Moscú de la "amenaza militar creada por los países occidentales"
Rusia continuará su ataque a Ucrania «hasta lograr los objetivos», anunció este martes el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, cuando se cumple casi una semana de la ofensiva y tras el primer diálogo entre representantes de los países.
«Las fuerzas armadas rusas continuarán la operación militar especial hasta que se cumplan los objetivos fijados», dijo el funcionario en una rueda de prensa difundida en la televisión estatal.
El Kremlin busca la «desmilitarización» y la «desnazificación» de Ucrania, así como proteger a Rusia de la «amenaza militar creada por los países occidentales», afirmó el ministro citado por la agencia de noticias AFP.
También remarcó como meta «la protección de la población del Donbass», la región separatista del este de Ucrania donde se encuentran Donetsk y Lugansk, escenarios de un enfrentamiento bélico desde 2014 y que Rusia reconoció la semana pasada como Estados independientes.
«Lo esencial para nosotros es proteger a la Federación de Rusia de la amenaza bélica que van creando los países de Occidente, empeñados en usar al pueblo ucraniano en la lucha contra nuestro país», dijo.
Shoigu reafirmó que el ejército ruso «no ocupa los territorios en Ucrania» y «toma todas las medidas para salvar vidas y garantizar la seguridad de los civiles», de acuerdo a las declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Sputnik.
«Quiero subrayar que los ataques van dirigidos únicamente contra instalaciones militares y se llevan a cabo exclusivamente con armas de alta precisión«, agregó, pese a que la Oficina de Derechos Humanos de la ONU tiene registrados al menos 102 muertos y 304 heridos civiles desde que empezó la guerra, una cifra mucho menor que la difundida por las autoridades ucranianas (352 hasta el momento).
El ministro negó que las fuerzas rusas apunten contra infraestructuras civiles o residenciales, y aseguró que las fuerzas ucranianas las utilizan como escudo para protegerse de los ataques de Moscú.
«Lanzacohetes múltiples y morteros de gran calibre están instalados en los patios de los inmuebles cerca de escuelas y jardines en infantes», dijo.
Representaciones de los gobiernos de Ucrania y Rusia mantuvieron ayer una primera reunión, en la que al parecer se abordaron al menos “algunos puntos” que podrían derivar en futuros acuerdos en torno a la crisis en la exrepública soviética y que se seguirán debatiendo en una “segunda ronda”, por ahora sin fecha.