La vicepresidenta de la Nación escribió un hilo de tuits acabando con el misterio que rodeaba a la postura del kirchnerismo más duro
En medio de la guerra desatada por la invasión de tropas rusas, la vicepresidenta Cristina Kirchner sentó posición al defender la «integridad territorial de Ucrania» al igual que ya lo había hecho su propio gobierno en 2014 cuando votó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU desconociendo el resultado de un referéndum por la independencia de Crimea.
En este sentido, la ex presidenta aprovechó para cuestionar «el doble estándar de las grandes potencias en materia de derecho internacional a la hora de tomar decisiones», ya que a diferencia de lo sucedido con Crimea, en el caso de las Malvinas los países más poderosos de Occidente siempre le han dado la espalda al argumento de la integridad territorial y por el contrario han convalidado el referéndum de los kelpers.
«En el año 2014, siendo presidenta de la Nación y Héctor Timerman nuestro canciller, Argentina formaba parte, en carácter de miembro temporario del Consejo de Seguridad de la ONU. En ese año, el día 15 de marzo, se trató en dicho organismo, una resolución presentada por EEUU que exhortaba a la comunidad Internacional a no reconocer el resultado del referéndum por la independencia de Crimea, previsto para el domingo 16 de marzo de ese mismo año», comenzó su relato Cristina Kircner a través de Twitter.
A 40 años de Malvinas y a 8 del conflicto entre Ucrania y Rusia por la península de Crimea: refrescando la memoria de algunos y algunas.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) February 27, 2022
«Ese día 13 de los 15 países miembros del Consejo de Seguridad, entre ellos Argentina, votaron a favor del texto presentado por EEUU que defendía la ´soberanía, la independencia, la unidad y la integridad territorial´ de Ucrania. O sea: Argentina apoyó a Ucrania basada en el principio de integridad territorial, pilar del derecho internacional. Rusia, uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto, ejerció dicho privilegio y se pronunció en contra. China se abstuvo», completó.
De esta manera, Cristina Kirchner salió en defensa de Ucrania en el conflicto bélico y de soberanía territorial que mantiene con Rusia, acabando con el misterio que rodeaba a la postura del kirchnerismo más duro, dado la falta de pronunciamientos por parte de sus principales referentes desde que estalló la guerra en Europa del Este.
La actual vicepresidenta mantenía (desde que era presidenta hasta la actualidad) una relación de estrecha confianza con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien hoy se encuentra en el ojo de la tormenta por haber decidido la ocupación militar de territorios ucranianos, lo cual alimentó las hipótesis sobre el silencio que hasta hoy mantenía la jefa del kirchnerismo, habiendo pasado más de casi cuatro días desde el comienzo de la guerra.
A continuación, vuelvo a repetir el hilo de tweets de nuestra declaración en Francia del 19 de marzo 2014 sobre el conflicto Ucrania y Rusia. pic.twitter.com/JX9hEQbe0C
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) February 27, 2022
En el hilo de tuits que posteó en su cuenta de Twitter, Cristina Kirchner cargó las tintas sobre la composición y el funcionamiento del Consejo de Seguridad de la ONU, que se mantiene inalterable desde que se fundó luego de la segunda guerra mundial.
El respeto al derecho internacional junto a la verdad y la coherencia entre las ideas y las acciones no parecen ser atributos de las potencias globales. Hoy 27 de febrero del 2022, sigo pensando lo mismo.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) February 27, 2022
«El anacronismo del Consejo de Seguridad de la ONU que sigue, desde la 2da Guerra Mundial, sin modificar el statu quo de los países vencedores que se acordaron a sí mismos sillas permanentes con derecho a veto y al resto de los países, sillas temporarias y voto testimonial. ¿Alguien piensa que con estos privilegios y aplicando o no el derecho internacional según les convenga a los países poderosos del mundo, estamos cuidando la seguridad global y la paz mundial?», se preguntó.
La vicepresidenta concluyó su mensaje con duros cuestionamientos, diciendo que «el respeto al derecho internacional junto a la verdad y la coherencia entre las ideas y las acciones no parecen ser atributos de las potencias globales».