Política y Economía

Alberto Fernández: «No hay peor suerte para un país que estar endeudado con el FMI»


El Presidente recordó, en un acto en Catamarca, que "no fue este Gobierno el que tomó esa deuda" con el organismo de crédito internacional

El presidente Alberto Fernández afirmó anoche que «no hay peor suerte para un país que estar endeudado con el Fondo Monetario Internacional», y recordó que «no fue este Gobierno el que tomó esa deuda» con el organismo de crédito internacional.

«Ahora nos queda el último gran desafío que tenemos por terminar, que es la negociación con el Fondo Monetario Internacional. Créanmelo, no hay peor suerte para un país que estar endeudado con el Fondo Monetario Internacional», resaltó Fernández.

Al participar del 76° aniversario del primer triunfo electoral del ex presidente Juan Domingo Perón, el Presidente precisó: «Entendamos bien quiénes son los responsables de este presente, porque no ha sido este Gobierno el que tomó esa deuda. Este Gobierno lo que hizo fue decirle al Fondo no me des más plata, no quiero que me des lo que falta, dejá de endeudarme «.

«Lo que estamos haciendo hace dos años es negociando cabalmente con el Fondo para tratar de preservar aquello a lo que me comprometí con ustedes: garantizar que el acuerdo con el Fondo no traiga más desgracias para el pueblo argentino», subrayó.

En ese marco, el jefe de Estado puntualizó: «Les digo a todos y a quien quiera escucharme que el acuerdo con el Fondo no reforma el sistema jubilatorio, no cambia el sistema legal del trabajo, no hay ningún tipo de flexibilidad para el trabajo».

«El acuerdo con el Fondo no trae tarifazos bajo su brazo. El acuerdo con el Fondo es un acuerdo con el Fondo, pero nosotros no nos vamos a resignar. Vamos a seguir creciendo, vamos a seguir produciendo, vamos a seguir haciendo república, vamos a seguir llevando educación a cada rincón de la Argentina», enfatizó.

Al participar del acto en conmemoración del primer triunfo electoral de Perón, el Presidente aseguró que «las disyuntivas de 1946 no eran muy distintas a las de hoy», al recordar que «los argentinos de entonces tenían que resolver si Argentina seguía siendo ese granero del mundo que le daba comida al mundo central, o si decidía industrializarse y desarrollarse».

«La consigna era Braden o Perón . No era muy distinto a la consigna del presente», expresó Fernández, y advirtió que la Argentina está dividida entre quienes apuestan por una «patria justa, libre y soberana» y los que «se conforman con rendirle cuentas al poder mundial».

En ese sentido, el jefe de Estado destacó: «Sabemos que el mundo ha cambiado, pero en ese mundo tenemos un país que se llama Argentina, que tiene su propia dignidad, piensa en su propio futuro y es capaz de construir su propia igualdad y justicia».