"Quiero que se entienda bien que los ancianos no son un descarte, sino una bendición para la sociedad", agregó Jorge Bergoglio, de 85 años, al iniciar un nuevo ciclo de catequesis dedicado a la vejez
«Los ancianos son materiales de descarte en esta cultura de la productividad», lamentó el pontífice este miércoles durante la Audiencia General que encabezó en el Vaticano.
«Quiero que se entienda bien que los ancianos no son un descarte, sino una bendición para la sociedad», agregó Jorge Bergoglio, de 85 años, al iniciar un nuevo ciclo de catequesis dedicado a la vejez.
«La exaltación de la juventud como única edad digna de encarnar el ideal humano, unida al desprecio de la vejez vista como fragilidad, degradación, discapacidad, ha sido el ícono dominante de los totalitarismos del siglo XX. ¿Quizás ya lo hemos olvidado?», sostuvo en esa línea.
Para Francisco, «la vejez, si no es restituida a la dignidad de una vida humanamente digna, está destinada a cerrarse en un abatimiento que quita amor a todos».
Según el Papa, «los jóvenes que ya no preguntan los sueños de los ancianos, apuntando con la cabeza gacha a visiones que no van más allá de sí mismos, les costará llevar su presente y soportar su futuro».
«Si los abuelos se repliegan en sus melancolías, los jóvenes se encorvarán aún más en su smartphone», agregó, luego de convocar a una «alianza» y «amistad» entre jóvenes y ancianos, .