Por José Odisio
River es el mejor equipo del fútbol argentino, de eso no hay dudas. Viene de ser campeón y se reforzó con futbolistas de elite, como para hacer mayor diferencia. En el último semestre apenas perdió un par de partidos, un escenario muy complicado para el Newell’s de Sanguinetti, que además llega al Parque de la Independencia tras caer duramente ante Argentinos.
Pero el fútbol es impredecible. Nadie puede asegurar un resultado en la previa. Y eso le da a la Lepra una posibilidad. Jugar ante River genera motivaciones extras, fuera y dentro de la cancha. Y el equipo debería sentir esa oportunidad. En un inicio de ciclo con dos presentaciones muy distintas, para Sanguinetti y su equipo River presenta una chance de conseguir confianza. Un buen partido, sin importar resultado, puede ser muy importante para el paso restante por esta Copa de la Liga. Una floja presentación, en cambio, alimentará fantasmas de dudas y obligará al entrenador leproso a replantear situaciones. Y algo más, si bien un partido siempre presenta obligaciones de triunfo para Newell’s, hacerlo con River hace que las expectativas previas de triunfo sean menores, y eso puede ser una oportunidad, porque todo lo que se consiga será positivo.
¿Cómo se le gana a River? Si el equipo de Gallardo no está en una mala noche, hay que jugar un partido de alto vuelo, tanto en lo colectivo como en lo individual. No se admiten fallas, se exige concentración absoluta los 90 minutos, y hay que jugar con una intensidad física sin bajones. ¿Podrá hacerlo Newell’s? El de las últimas temporadas no, pero el que jugó ante Defensa hace un poco más de una semana sí. Si Sanguinetti logra que su equipo se parezca a esa versión, las chances están.
¿No era mejor equilibrar mejor el medio en este partido? Desde afuera parecería que sí. La presencia de Cacciabue en el medio podía darle más combatividad a un mediocampo que con Argentinos hizo agua. Pero Sanguinetti entiende otra cosa y es su responsabilidad. Si tiene resultado, será un espaldarazo táctico y de confianza con los hinchas. Si sale mal, aparecerán las primeras críticas en un ciclo que recién arranca.
Enfrentar a River siempre debe ser una motivación. Y este Newell’s está ante esa oportunidad temprana de conseguir ese impulso necesario para que la campaña no pase en la intrascendencia. ¿Podrá hacerlo?