Los jóvenes llevaron a su hija al Hospital de Niños y contaron que tuvieron un accidente domestico, pero las heridas dieron indicio de un hecho aún más espeluznante
Atroz episodio se vivió el viernes por la tarde en los pasillos del hospital de Niños Víctor J. Vilela cuando una pareja llevó a su hijo de 27 días advirtiendo que «se les había caído» en un accidente doméstico, pero los médicos a la hora de examinarlo constataron otra cosa.
La beba llegó al nosocomio el jueves por la noche al Vilela deshidratada, con fractura de cráneo, de clavícula, en arco costal, en el fémur y escoriaciones infectadas. Se encuentra con pronóstico reservado. Al ver todas esas lesiones, el relato de sus progenitores no era certero por lo que denunciaron ante la policía, que rápidamente allanó la casa de Siria al 100 y detuvieron a Marcos M. A., de 26 años, y Antonella M., de 25.
Los médicos y la Agencia de Investigación Criminal presumen que los jóvenes intentaron matar a golpes a la niña.
El Gabinete Científico Forense procedió a realizar un examen con luminol en el dormitorio del bebé arrojando resultado positivo de sangre. En el lugar, además, fueron secuestrados dos aparatos de telefonía celular.
La audiencia imputativa será el próximo martes. Mientras tanto, la beba se debate entre la vida y la muerte en el Hospital de Niños.