Policiales

Chats de narcos que revelan venta de drogas, precios y connivencia policial


El apuntado es Pablo Nicolás Camino, quien está detenido en la cárcel de Piñero por un crimen de 2015 y también condenado como autor del asesinato del narco Rubén “Tubi” Segovia

La guerra narco en nuestra ciudad no da tregua. Este viernes el jefe de una presunta banda y tres integrantes de esa organización vinculada a Los Monos fueron imputados por una seguidilla de delitos ocurridos en barrios de la zona oeste.

El apuntado es Pablo Nicolás Camino, quien está detenido en la cárcel de Piñero por un crimen de 2015 y también condenado como autor del asesinato del narco Rubén “Tubi” Segovia.

Camino fue el encargado de “copar” barrio Godoy en representación de Los Monos para desplazar a Alvarado de acuerdo a la imputación hecha hoy por el fiscal de balaceras Pablo Socca.

Toda la información que brindó el fiscal sale del teléfono del propio jefe narco, cuyo celular fue secuestrado en marzo de 2020 en Piñero. En ese dispositivo se detectaron chats con integrantes de la banda, a quienes les da órdenes del precio al que deben vender la droga, dónde ubicarse para comercializar y hasta qué inmuebles usurpar para usarlos como búnkeres.

Escuchame, lo único que quiero ahora es que agarren esa casa y me la vacíen. Que no quede ni una cama, ni un colchón. Que lo vacíen. Que va a ir mi mujer a la tarde y le vamos a mandar cerradura, todo. Para que vos la segundees ahí”, le dice Pablo Camino a otro miembro de la organización que le respondió: “Ahí el loco fue a la casa. Se retobó, le tiré un cohete y bueno, el wacho (sic) se fue. Igual dejé todo cerrado con alambre grueso”.

Otras conversaciones que se filtraron hablan de la venta de estupefacientes, precios y connivencia policial según publica el colega Agustín Lago en Rosario3:

Sacala a 150”, le dijo Pablo Camino a través de Whatsapp a una vendedora, que le respondió: “La estamos tirando a 200 pesos”.

La de 200 sáquenla a 150. Saquen ese precio ya. Nuevo precio”, ordenó Camino, a lo que su subordinada le comentó: “Bueno, dale. Ahí le aviso a las pibas entonces”.

La corrupción policial también está mencionada en un diálogo entre miembros de la estructura criminal. “Amigo, escuchá. Me paró la yuta, cumpa. La motorizada. Así que nada, pude arreglar. Tuve que dar una luca y media para que no me lleven la moto. Así que descontámelo a mí si querés, pero tu plata zafó, amigo”, le escribió vía Whatsapp un muchacho agendado como Leo al jefe, Camino.

En otro diálogo entre Camino y un soldadito, el líder narco le dice en un mensaje de voz de Whatsapp: “Ahí hay que ir. Están vendiendo faso ahí, cumpa. Hace como una semana están laburando y ahí no puede laburar nadie en ese barrio porque es mío. Acercate y decile que no pueden laburar más y si quieren laburar tienen que laburar para mí”.

Si quieren quedarse yo los voy a zarpar todo mal, pero saquen las criaturas del medio porque le voy a hacer cualquiera. Hay que aplicar la nuestra”, le remarca Camino a su gatillero, que le responde: «Yo voy con un amiguito. Somos un par de piernas. Fijate, están las dos pipas. Fijate si rescatás una más o dos más, revólver, cualquier cosa. Hacé bajar una FMK3 que los hacemos mierda”.

Pablo Camino luego le señala a su sicario: “Si vos me decís que vamos a meternos en la casa de los Bassi, Alvarado o Los Funes, cualquiera pinta. La que quieras cartelear, con una FMK3, pero estamos yendo con tres pipas, una escopeta, enchalecados a matar un tuerto que no tiene ni bicicleta”. Esa referencia es porque la organización buscaba matar al dealer de una bandita que había empezado a vender en barrio Godoy sin su “aprobación”.