China invertirá 60.000 millones de dólares en el desarrollo económico de los países de África, anunció este lunes su presidente, Xi Jinping, en la inauguración de una cumbre China-África en Pekín.
El apoyo incluye 15.000 millones de dólares «de ayuda gratuita y de préstamos sin intereses», así como inversiones de empresas chinas, indicó Xi.
Frente a las críticas de que la ayuda china a los países en desarrollo supone una deuda insoportable para muchos de ellos, Xi aseguró que «anulará» parte de la deuda de algunos países africanos que vence este año, aunque no dio un calendario preciso.
Por su parte el presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, que participa en la cumbre, rechazó que la ayuda económica china sea «neocolonialismo».
Los 60.000 millones de dólares anunciados este lunes incluyen 20.000 millones en líneas de crédito. China creará también dos fondos distintos para financiar el desarrollo y la importación de bienes africanos por valor de 15.000 millones de dólares.
El gobierno de Pekín alentará además a las empresas chinas a invertir «al menos diez millones de dólares» en África en los próximos tres años.
En la anterior cumbre China-África, celebrada en Sudáfrica en 2015, Xi Jinping ya anunció 60.000 millones de dólares de ayuda y préstamos destinados a los países africanos.
Desde entonces, el gigante asiático invirtió anualmente varios miles de millones de dólares en África en infraestructuras (carreteras, vías férreas, puertos) y parques industriales.
Pero estas inversiones también han aumentado enormemente la deuda pública de esos países y su dependencia del gobierno chino, según las críticas occidentales.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está preocupado en particular por el caso de Yibuti , un pequeño país africano, cuya deuda pública pasó del 50% al 85% del Producto Interior Bruto (PIB) en solo dos años a causa de los créditos contraídos con el Exim Bank, un banco público chino.