Efemérides

Efeméride: a 20 años de la asunción de Eduardo Duhalde como presidente de Argentina


El 2 de enero de 2002 Eduardo Duhalde fue elegido Presidente de la Nación por la Asamblea Legislativa en medio del caos en las calles de Buenos Aires.

Se llega a esa decisión a través de un amplio consenso en el peronismo y la oposición para que Duhalde piloteara el país, sumido en la confusión de una crisis terminal, en el ínterin preelectoral. Duhalde fue investido por los diputados y senadores con 262 votos a favor, 21 en contra y 18 abstenciones, y con mandato hasta el 10 de diciembre de 2003, esto es, hasta agotar el ejercicio cuatrienal para el que había sido elegido Fernando de la Rúa. No habría, por tanto, comicios anticipados, siendo la opinión mayoritaria de los legisladores que lo que urgía era obtener un Ejecutivo estable con el máximo apoyo partidista.

Duhalde ―que en vísperas de la asunción presidencial había expresado su temor a que se produjera una «guerra civil» en Argentina― empezó por reconocer que el país estaba «quebrado» y «fundido», y anunció un Gobierno de unidad nacional con la triple misión de «reconstruir la autoridad política e institucional, garantizar la paz social y sentar las bases para el cambio del modelo económico y social».

Entre las medidas de su gobierno interino se destacan la búsqueda de la pacificación del país a través de instrumentos como el Diálogo Argentino, de distintas medidas económicas tendientes a la reactivación de una economía argentina que venía de sufrir varios años de recesión: devaluación de la moneda, que dio fin a la Ley de Convertibilidad, la pesificación forzada de los depósitos bancarios en moneda extranjera, y una serie de medidas sociales tendientes a atenuar los efectos de una economía recesiva que había incrementado la pobreza e indigencia hasta índices nunca vistos antes en la Argentina.

En materia de política exterior, se recuerda el tajante rechazo de su gobierno al golpe de estado contra Hugo Chávez en 2002, las posturas diplomáticas argentina y cubana fueron de importancia para aislar internacionalmente al gobierno de facto.

Su plan económico productivista permitió que la economía argentina cambiara radicalmente, sobre todo a partir del segundo semestre del 2002. Ya en el arranque de 2003 los efectos positivos del cambio de rumbo económico impulsado por Duhalde y gestionado por Roberto Lavagna ya estaban haciéndose notar. La actividad económica resurgía gracias a que el peso devaluado estaba espoleando el comercio exportador y la producción industrial local en detrimento de las importaciones de bienes, de manera que la caída registrada en 2002 del 10,9 % del PIB, dio paso a un crecimiento del 5 % en el primer trimestre de 2003.