Carlos Pane, un ingeniero electrónico de 55 años, contó que recibió un mensaje escrito en ruso y que cuando devolvió la llamada se encontró con la voz del capitán de la sofisticada embarcación que le hablaba en inglés para contratarlo
Una pequeña empresa conformada por un docente universitario y sus alumnos de la ciudad de Ushuaia fue contratada por el capitán de «La Datcha», el primer yate rompehielos del mundo valuado en 100 millones de euros y perteneciente a un magnate ruso, para buscar el ancla que la embarcación perdió hace unos días en el Canal Beagle, y que le impide iniciar su viaje a la Antártida.
Carlos Pane, un ingeniero electrónico de 55 años, contó que la semana pasada recibió en su teléfono celular un mensaje escrito en ruso, y que cuando intrigado, devolvió la llamada, se encontró con la voz del capitán de la sofisticada embarcación que le hablaba en inglés para contratarlo.
Pane es docente investigador de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (Untdf) y dicta clases en las carreras de Ingeniería Industrial y Licenciatura en Sistemas, dentro del Instituto de Desarrollo Económico e Innovación (Idei) que funciona como una facultad de la casa de altos estudios fueguina.
Hace seis años convocó a un grupo de sus estudiantes más avanzados para que formaran parte de un emprendimiento privado, y así nació «Carlos Pane Consultores», una pyme que ofrece servicios de consultoría, mediciones y ensayos eléctricos, georradar y radiodetección, entre otras prestaciones.
Además, la firma se diversificó luego para crear «Deep Ocean Engineering», cuando sumó su propia flota de drones submarinos, tipo ROV compactos, capaces de sumergirse hasta 150 metros de profundidad, tomar medidas, muestras, fotografiar y filmar en calidad 4K y con iluminación propia.
El emprendimiento es totalmente privado. Los estudiantes no hacen pasantías, ni ayudantías académicas ni nada similar. Son contratados legalmente para trabajar», aclaró Pane, graduado en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).
El docente contó que luego de perfeccionar a su plantel de estudiantes en el manejo de los drones, comenzó a golpear las puertas de todas las empresas navieras que operan en el puerto de Ushuaia, para ofrecer sus servicios.
«Repartí tarjetas, a la vieja usanza, y así empezaron los primeros llamados, para inspeccionar las hélices averiadas de distintas embarcaciones», recordó.
Sobre la búsqueda del ancla de «La Datcha», Pane sostuvo que los primeros rastreos se realizaron desde un bote tipo Zódiac del propio yate, y que con anterioridad se llevó a cabo un estudio de la posible zona de deriva del ancla sobre el Canal Beagle.
«No puedo dar más detalles del trabajo porque la empresa firmó un contrato de confidencialidad con los responsables del yate y debemos cumplirlo. Solo agrego que ahora seguimos a disposición del capitán para la realización de las siguientes etapas de la búsqueda», indicó.
Los peritajes acuáticos no ocupan todo el tiempo del docente fueguino y su grupo de alumnos: hace poco se dedicaron a la instalación de un nuevo sistema generador de energía fotovoltaica en el Parque Nacional Tierra del Fuego.
En 2020, el mismo equipo realizó una estancia de prácticas pre profesionales en el yacimiento «Vaca Muerta» de Neuquén.
Allí brindaron servicio técnico para mediciones de puesta a tierra y geoeléctrica para la empresa estadounidense Chevron.
Además, durante esa experiencia lograron mapear un bosque petrificado que se cree que data de unos 50 millones de años, a través de un georradar.
«Ofrecemos el empuje de las nuevas tecnologías aplicadas a la empresa, y la velocidad de respuesta de una estructura dinámica y joven a la vez», puede leerse en el sitio web de la pyme fueguina que ahora trabaja para encontrar el ancla del yate ruso de 77 metros de largo, 14 de ancho y capacidad para 12 pasajeros y 25 tripulantes.
La nave, perteneciente al banquero ruso Oleg Tinkov, puede romper hielo de hasta 40 centímetros de espesor y navegar por aguas polares hasta 40 días sin necesidad de reaprovisionarse.
Cuenta con seis cubiertas y en su interior alberga seis cabinas, incluyendo 2 en suite y dos VIP, además de sofisticadas salas vidriadas de observación.
Las instalaciones del barco incluyen dos hangares para helicópteros y un centro de buceo con cámara de descompresión, mientras que el equipamiento abarca dos lanchas (una de lujo y otra de rescate) un submarino para tres personas, dos motos de nieve y cuatro motos acuáticas.
Sin embargo, la Prefectura Naval Argentina con sede en Ushuaia ya les notificó a los responsables del buque que las normativas internacionales de navegación le impiden zarpar hasta no reponer el ancla desaparecida, y para ello, dependen mucho del éxito de la pyme fueguina.